La tasa bruta de mortalidad aumentó en 2012 un 3,8 respecto a 2011, según publica el INE este viernes en la estadística de Defunciones según la causa de muerte.
Las enfermedades isquémicas del corazón son la causa de muerte más frecuente en nuestro país. En concreto, 34.751 personas murieron por esta razón en 2012.
Junto a esa enfermedad, en el top 10 aparecen otras que también afectan directamente al corazón: enfermedades cerebrovasculares (segunda causa), insuficiencia cardiaca, enfermedades hipertensivas y diabetes mellitus.
«Una de cada tres personas muere por patologías que afectan al corazón», explica Miguel Ángel García Fernández, secretario general de la Sociedad Española de Cardiología.
¿Las causas? «La hipertensión, el alto colesterol o llevar una vida sedentaria. Son factores de riesgo», explica García Fernández, para quien la «única manera»de luchar es la prevención.
Más vale prevenir que curar
Es mejor prevenir que curar. Y no solo porque lo segundo resulta mucho más difícil desde el punto de vista médico –los cardiólogos solo “intentan poner parches”, en palabras del experto-, sino porque beneficia a la propia economía de un país.
«Lo que cuesta tratar este tipo de enfermedades es una monstruosidad, es alucinante. Es infinitamente más barato prevenir, y es una máxima que insistimos en aplicar», asegura el cardiólogo, y puntualiza: «Pero esto es como un plan de pensiones, que no se ve la utlidad hasta que uno se jubila«. O en este caso, cuando cae enfermo.
Prevenir desde pequeños
Según García Fernández, la prevención debe aplicarse en los colegios, en las edades jóvenes de la vida, que es cuando «mejor se pueden perder los malos hábitos» y atacar de frente el problema global de la obesidad infantil.
Combatir la alta tasa de mortalidad en enfermedades cardiovasculares no solo depende de la prevención. También influyen los métodos de asistencia al paciente. En este sentido, el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología explica: «Los servicios potentes de hospitales grandes permiten que haya menos complicaciones que en los pequeños».
¿Concienciados?
Respecto a la información que los ciudadanos reciben en temas referentes a la alimentación, que son claves para la salud del corazón, García Fernández cree que «hay conciencia, pero no la suficiente; ni de lejos».
El cardiólogo cree que las administraciones tienen que invertir más dinero, y, en este sentido, califica de «fantástica» la campaña que llevó a cabo la DGT para reducir los accidentes en las carreteras. «Igual hay que hacer lo mismo: mostrar el drama de una enfermedad coronaria o el de un infarto, poniendo imágenes», explica el especialista.