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Una de las pandemias más extendidas de la historia universal fue la llamada peste negra, ocurrida durante el siglo XIV. La enfermedad azotó Asia y Europa, causando millones de muertes en ambos continentes.
Es importante conocer nuestra historia, pues permite entender el presente de una manera más clara. Analizando el pasado se podrán determinar los errores cometidos antes, para así entender el presente y poder construir un mejor futuro.
Tras la cuarentena impuesta debido a la pandemia por la Covid-19, es importante aprender sobre pasadas pandemias para comprender mejor la situación actual y tener certeza de que esto es algo pasajero, pues la sociedad ha sobrevivido a eventos mucho peores.
Y es que durante la historia de la humanidad han surgido diversas enfermedades que han causado muchas consecuencias sociales y políticas. Entre éstas cabe destacar la pandemia por la peste negra ocurrida durante la edad media, una de las más letales y devastadoras de toda la historia.
Una enfermedad proveniente de las ratas
Los historiadores dicen que la peste negra se originó en China durante el año 1331. La enfermedad (consistente en la peste bubónica, la neumónica y la septicémica) fue causada por la bacteria Yersinia pestis.
La bacteria proviene de las ratas y se dice que fue traspasada a los humanos, debido a que los roedores abandonaron los pastizales secos y se adentraron en los lugares poblados, haciendo que la gente se infectara. Las ratas escaparon debido a que hubo una pequeña edad de hielo durante esa época.
Entre los factores que permitieron la rápida propagación de la enfermedad se encontraba su periodo de incubación. Los síntomas aparecían después de los doce días de infectarse, por lo que se contagiaban muchas personas de manera mucho más rápida.
Durante la época había mucha malnutrición y una higiene deficiente en las ciudades, por lo que la propagación fue mayor. Las rutas comerciales también fueron un factor importante, pues los comerciantes iban y venían entre las distintas ciudades y países, contagiando a un nivel mayor de personas.
También las diversas guerras que ocurrían durante esos años fueron una razón por la que la enfermedad tuvo un alcance tan grande. Es bastante conocido el caso del asedio a Caffa de 1346, donde los mongoles catapultaron los cadáveres de personas con la peste a la muralla de Génova, sus enemigos en aquel entonces.
La enfermedad causaba gran cantidad de síntomas a las personas, entre ellos se incluían una fiebre muy alta, sensación de sed, vómito, manchas negras por todo el cuerpo, bubones (una especie de inflamación) en la ingle y las axilas, entre otros.
La tasa de mortalidad que tenía era de un 80%, razón por la que la enfermedad fue una de las más letales de toda la historia. La cantidad de muertos específica es desconocida, sin embargo se calcula que fue entre 75 y 200 millones de personas. Gran parte de la población europea falleció a causa de esta pandemia.
Las consecuencias sociales y políticas fueron bastante grandes. Por ejemplo, muchas ciudades y pueblos quedaron casi despobladas, sobreviviendo solo una poca cantidad de personas. La economía recibió un duro golpe, pues el trabajo de los cultivos fue abandonado, lo cual incrementó los precios de muchos productos. Esto causó algunas revueltas sociales.
Entre las consecuencias políticas que hubo, destacó el debilitamiento del feudalismo, el sistema de gobierno más extendido en aquel entonces. Los señores feudales no podían cobrar las rentas a los vasallos, debido a la situación, por lo que fueron perdiendo poder. Asimismo, la antigua monarquía cada vez fue retomando más fuerza.
Sin embargo, no todo fueron consecuencias negativas. Muchos historiadores consideran la pandemia de la peste negra como una de las razones por las que surgió el Renacimiento y la Edad Moderna. La población no entendía porqué sus dioses permitieron tanta tragedia, por lo que esas creencias dejaron de ser el centro del mundo, siendo sustituidas por la lógica y el ser humano en sí mismo.
Además, el sistema de alcantarillados nació como una manera de mejorar la higiene de las ciudades después de la pandemia, lo cual mejoró la calidad de vida en general.
El pico de la enfermedad fue entre 1346 y 1353. Sin embargo, diversos brotes más pequeños siguieron dándose durante muchos años más, siendo completamente erradicada hasta el siglo XIX. Hoy en día esta enfermedad es muy extraña, pero puede ser eliminada de manera rápida con los antibióticos necesarios.