Las fuerzas gubernamentales controlan actualmente el 56,87 por ciento del territorio sirio tras sus avances en 2017, mientras que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) recuperó en enero un 0,7 por ciento del terreno perdido y domina un 3,7 por ciento, ante el retroceso de facciones rebeldes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que en el primer mes de 2018 las tropas de Damasco y sus aliados, así como las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por milicias kurdas y apoyada por Estados Unidos, han realizado avances.
Mientras, facciones rebeldes e islámicas retrocedieron y perdieron el control de 400 pueblos, lo que facilitó al EI recuperar terreno en tres provincias de donde había sido expulsado anteriormente. El grupo radical aumentó del 3 al 3,7% el territorio que domina en Siria, a expensas de dichas facciones y también de las tropas de Damasco.
La ONG detalló que el EI avanzó frente a las fuerzas gubernamentales y también al Organismo de Liberación del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y se hizo con el control 82 poblaciones en zonas fronterizas entre las provincias de Hama, Alepo y Homs (noroeste del país).
Además, los yihadistas siguen presentes al sur de Damasco. Por su parte, las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, dominan más de 105.172 kilómetros cuadrados, lo que las convierte en la fuerza que más territorio controla en Siria.
En segundo lugar están las FSD, que lograron hacerse con el 27,4 por ciento del país tras avanzar recientemente en la ciudad de Alepo, pueblos al noreste de la misma y en el enclave kurdo de Afrín (noroeste). La reaparición del EI en el noroeste de Siria se produce después de que perdiera sus bastiones principales en el noreste del país, donde aún conserva algunas zonas de las provincias de Deir al Zur y Homs.
También hay presencia de los radicales en las provincias meridionales de Deraa y Al Quneitra, donde opera el Ejército de Jaled bin Walid, afiliado al EI.