La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido este miércoles al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que asuma sus «responsabilidades judiciales» y no se «ampare» en «otros» tras la consulta alternativa del 9 de noviembre. Según ha añadido, debe «respetar» la independencia judicial «sin presiones y sin más miramientos».
«Creo que quien ya se ha saltado la ley lo que no puede hacer es dejar de respetar la Justicia», ha manifestado Sáenz de Santamaría tras presentar, junto al ministro de Justicia, Rafael Catalá, el sistema por el que se comunicarán los nuevos nacimientos desde los hospitales a los registros civiles.
La portavoz del Ejecutivo ha señalado que las democracias se caracterizan, entre otras cosas, por el respeto de todos los ciudadanos al Poder Judicial y a su independencia. «Y quiero recordárselo hoy a Artur Mas. También quiero recordarle que a lo largo de todo este tiempo ha ido perdiendo legitimidad política. Que no pierda legitimidad democrática colocándose por encima de las instituciones», ha enfatizado.
Sáenz de Santamaría ha subrayado que si los ciudadanos tienen obligación de respetar la ley, los gobernantes deben hacerlo «todavía más», así como «respetar a otras instituciones que tienen tanto o más legitimidad democrática».
«Creo que Artur Mas debería respetar la independencia de los jueces, asumir sus responsabilidades, no políticas, sino sus responsabilidades judiciales, no ampararse en la organización de otros y responder ante la Justicia cuando la Justicia se lo ha reclamado como está haciendo, sin presiones y sin más miramientos», ha enfatizado.
ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE LLUÍS COMPANYS
Al ser preguntada por la respuesta del Gobierno a las peticiones que se han realizado desde Cataluña para que se pida disculpas o se anule la sentencia sumarísima a Lluís Companys, expresidente de la Generalitat durante la Guerra Civil, Sáenz de Santamaría ha señalado que lo «fundamental» es «conocer bien» la historia «en toda su amplitud y con la valoración más neutral».
A su entender, las personas que han vivido esos momentos no merecen que este asunto se convierta en una cuestión se «echan a la cara» los unos a los otros. «Nuestra obligación respecto a la historia es conocerla en toda su amplitud y evitar que muchas cosa que hemos vivido en España y en Europa no vuelvan a producirse. Y tenemos que hacerlo también desde la legalidad, desde el respeto a la democracia y el cumplimiento de la ley», ha concluido.