El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se han hecho en cara las cifras del paro (5.904.700, según la última EPA) en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, cuando se cumplen dos años de la victoria del PP en las elecciones generales.
Rubalcaba ha acusado al presidente de recortar derechos y recursos y no saber combatir el desempleo. Mientras, Mariano Rajoy le ha recriminado la falta de recetas para luchar contra el paro y le ha recordado que durante la última legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero se registraron 3,4 millones de parados.
El líder socialista ha subrayado que «no se crea empleo recortando educación y sanidad ni con una reforma laboral injusta», ley que el PSOE derogará si obtiene una mayoría para gobernar en la próxima legislatura. Rubalcaba le ha preguntado si sería capaz ahora de volver a una oficina del Inem a “hacerse una foto” como hizo antes de las elecciones generales. «Yo creo que no, porque habría más parados, con menos derechos, con menos posibilidades de empleo y con menos ayudas, por sus políticas y su reforma laboral”, ha incidido.
El presidente ha defendido que sus políticas están dando resultados y se ha referido a que en un año se han reducido un 7% los parados jóvenes.
Para Mariano Rajoy, sus políticas»empiezan a dar resultados» y darán aún más frutos en 2014. El presidente ha respondido así a una pregunta del diputado de la Izquierda Plural Joan Coscubiela, quien le ha reprochado que sus reformas «castigan a los más débiles y provocan más pobreza extrema».
El jefe del Ejecutivo ha recordado el objetico es crecer y crear empleo y así reducir las desigualdades. De nuevo, Rajoy ha recordado la herencia recibida del Gobierno socialista de Zapatero, al subrayar que lo primero que ha tenido que hacer es «poner en orden las cuentas» del Estado porque «el mayor enemigo del sistema del bienestar son unas cuentas en desorden».
El presidente ha reiterado que su política económica se asienta en dos pilares, reformas estructurales y medidas específicas, en este caso para jóvenes, entre las que ha recordado el contrato de aprendizaje, los incentivos a la contratación o la reforma educativa. “Empieza el crecimiento económico”, ha concluido.
Rajoy niega que la nueva ley de seguridad sea una mordaza
Mariano Rajoy ha negado que la nueva ley de Seguridad Ciudadana pretenda imponer una «mordaza» a los españoles que quieren protestar en la calle en contra de las medidas de ajuste aplicadas por el Ejecutivo. «En absoluto», ha respondido Rajoy al ser preguntado en los pasillos del Congreso si esa futura norma puede suponer una «mordaza» para los ciudadanos como denuncia la oposición.
Ha explicado que el único objetivo de la norma es cumplir «la seguridad y la libertad» de todos los ciudadanos y ha subrayado que será debatida en el Parlamento, donde los diferentes partidos podrán aportar sus argumentos a favor o en contra.
El Gobierno analizará en un próximo Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana, para perseguir con mayor eficacia los escraches, la quema de contenedores o las manifestaciones ante instituciones como el Congreso. El PSOE, entre otros partidos de la oposición, ha calificado el anteproyecto de iniciativa de «represión ciudadana» impropia de un sistema democrático.