Pedro Sánchez ha celebrado su victoria con un mitin en el que el PSOE ha sabido escenificar la unidad. la foto de los perdedores y de Rubalcaba, el antiguo jefe, es la muestra de que ahora se cuida un detalle: unidad. No dijo nada Pedro de contar con los derrotados en su ejecutiva aunque fue una de sus promesas. Pero volvió a presentarse como el líder que quiere girar a la izquierda al PSOE, aunque tenía fama de centrista. El tiempo dirá pero en sus primeras palabras ha hablado de laicismo, ha hablado de paro, ha señalado que el fin del PP está cerca. Y ha hablado de Palestina. Demasiado para el primer día. Pero Sánchez, el favorito, estaba eufórico.
Unidad, unidad le cantan a Pedro Sánchez nada más asomarse al atril, respaldado por sus rivales, Madina y Tapias. Y con Rubalcaba de presentador oficial.
Pedro Sánchez ha dejado claro que la unidad va a ser su primer reto: «Cambiaremos el partido y sí compañeros va a haber unidad». Unidad le reclaman a voces los militantes y Pedro Sánchez habla de unidad para «comprometerse con los trabajadores». Y lanza un torpedo de profundidad: «Promete estar tan a la izquierda como la militancia de base». Nadie sabe si esto será demasiado, porque como dice Susana Díaz, jugar a ser Podemos lleva al corralito y al PSOE a la ruina electoral. Ya intentó Almunia ser más de izquierdas y lo pagó en las urnas.
No ha dejado pasar unos minutos Sánchez para hablar de la honradez intransigente como lema. Es decir, adalid contra la corrupción. Y claro, un partido laico y, un error de principiante, una Palestina que sufre una injusticia en Gaza.
Y sí, Sánchez ha hablado del paro. Y de los jóvenes en un discurso algo largo y reiterativo. No da la sensación Sánchez de creerse aún todo lo que dice, veremos. Por ahora no quiere que los jóvenes preparados estén exiliados, no quiere que no tengan un futuro. Quiere renovar el partido, y fortalecerlo, hasta convertirlo en un partido ganador.
«Rechazo una generación perdida, olvidada. la de los trabajadores de más de 40 años, nosotros les vamos a ofrecer una oportunidad. Somos socialistas no nacionalistas. Somos igualdad, democracia, libertad y solidaridad. Con esas bases vamos a construir el proyecto socialista. Y quiero acordarme de estrechar lazos con los socialistas catalanes y quiero felicitar a Iceta, como nueco secretario general de los catalanes.
Sánchez ha finalizado señalando que «ha comenzado el principio del fin de Rajoy como presidente del Gobierno, ha comenzado el principio del cambio. Debate sí, unidad, sí pero entre compañeros».