Ciudadanos ha sido el partido más golpeado por la repetición de las elecciones, la formación naranja ha perdido ocho escaños, desde los 40 que consiguió el pasado 20 de diciembre hasta situarse de nuevo como cuarta fuerza política con 32 diputados en el Congreso.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera reconoce que aspiraban a un resultado mejor y culpa directamente a la ley electoral de la pérdida de escaños de su partido. Además, Rivera ha tendido la mano a Partido Popular y al Partido Socialista y ha asegurado que Ciudadanos está dispuesto a sentarse con PP y PSOE en una mesa, con la condición de que “se ponga a los españoles por encima de los sillones”.
Pese a los malos resultados de su partido, Rivera cree que el voto, o la posible abstención de ciudadanos “será decisiva” a la hora de formar un nuevo Gobierno, en un escenario muy similar al que salió de las anteriores elecciones hace seis meses.
En su valoración de los resultados, Rivera ha asegurado que El primer objetivo de esta legislatura será que “la próxima vez que votemos lo hagamos con una nueva ley electoral”, en la que “no haya ciudadanos de primera o de segunda”. Refiriéndose a la Ley de D’Hondt ha asegurado que “hemos bajado menos de una décima en votos y eso supone casi 10 escaños menos”.
En este nuevo escenario, los pactos volverán a ser imprescindibles y la posición de Rivera aún está en el aire. La alianza entre el Partido Popular, gran ganador de esta noche electoral con 14 escaños más, y Ciudadanos sumaría 169 diputados y se quedaría a siete escaños de la mayoría absoluta.
El otro pacto posible, la suma entre Unidos Podemos y el PSOE, aglutinaría 156 diputados, cinco menos de los que sumaron en diciembre y a 20 de la mayoría absoluta.