La juez de Barcelona que ha imputado al expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, a su mujer y a tres de sus hijos ve «sospechoso» que los fondos investigados provengan de una herencia de más de 30 años atrás sobre la que la familia no ha aportado ninguna documentación.
«No deja de resultar sospechoso», valora la magistrada del Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona, Beatriz Balfagón, en un auto al que ha tenido acceso Europa Press y en el que admite la personación como acusación popular en la causa de PxC, el abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, UPyD, Guanyem Barcelona e ICV, que se unen al sindicato Manos Limpias que presentó la primera querella a partir de la que se abrieron diligencias.
Pujol aseguró que este dinero ubicado en el extranjero es herencia de su padre, Florenci Pujol, que murió en 1980, y que se lo dejó a su nuera Marta Ferrusola y los hijos del matrimonio, siendo gestionado por una tercera persona mientras los vástagos eran menores de edad; el expresidente no concretó ni el país en el que estaban, ni a qué hijos se la dejó ni quién era esa tercera persona.
Marta Ferrusola y sus hijos Mireia, Marta y Pere –los cuatro ahora imputados junto a Jordi Pujol– regularizaron en julio fondos procedentes de Andorra «en cantidades superiores a los 120.000 euros», recuerda la juez.
«Estos hechos por sí mismos resultan sospechosos de infracción penal por cuanto la ocultación de un patrimonio en el extranjero, aun sin conocer el importe, titularidad, origen o gestión del mismo, lleva a pensar en la comisión de un delito contra la Hacienda Pública», razona la juez.
Por eso añade que ahora debe comprobarse si esta regularización se hizo correctamente e investigar incluso si podría tratarse de un delito de blanqueo de capitales «si no puede esclarecerse el origen de dichos fondos».
Pero cree que, de momento, no se puede concluir que los fondos provengan «del cobro de comisiones ilegales por la adjudicación de obras y servicios por parte de la Generalitat», como sí acusaban algunas de las querellas presentadas, y por eso solo ha admitido a trámite la parte de las mismas que se dirigen contra estos cinco miembros de la familia ahora imputados, y solo en cuanto a la supuesta herencia.
Acusación popular
La juez ha rechazado de momento la personación del PSOE hasta que no formalice su petición en el juzgado, ya que únicamente presentó su denuncia ante la Fiscalía General del Estado; lo mismo con la de C»s, en la que «no consta si quiera que haya solicitado su personación como acusación popular».
La juez también ve conveniente que las partes personadas actúen con el mismo abogado por varios motivos: ninguno de ellas es perjudicada, se prevé que haya más querellas en el futuro, los hechos que relatan son coincidentes y solicitan las mismas diligencias.
La juez intenta que sólo con una dirección letrada de la acusación popular haya mayor celeridad en la causa, se eviten dilaciones indebidas «y el riesgo de perderse en meros trámites».
La magistrada da a las partes 15 días para que se pongan de acuerdo para designar a un abogado, de lo contrario designará al de Manos Limpias, por ser el primero en presentar la querella.
Declaran el 27 de enero
El Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona ha citado a declarar como imputados el 27 de enero de 2015 al expresident de la Generalitat Jordi Pujol (CiU), a su esposa, Marta Ferrusola, y a tres de sus hijos, Marta, Mireia y Pere.
El juzgado de Instrucción 31 de Barcelona investiga el origen de la fortuna de los Pujol-Ferrusola y ha citado a los cinco miembros de la familia tras recibir las declaraciones de renta y patrimonio complementarias que presentaron ante la Agencia Tributaria, en la que reconocen incrementos patrimoniales no declarados anteriormente.
La juez Beatriz Balfagón, titular del juzgado número 31, indica en el auto de imputación que se tomará declaración a los cinco miembros del clan Pujol durante toda la mañana del día 27 de enero, empezando a las diez de la mañana y previendo media hora entre una declaración y otra, en la sala de vistas del juzgado número 31, situada en la Ciudad de la Justicia de Barcelona.
También ofrece a la Agencia Tributaria la posibilidad de presentarse como «posible perjudicada por los hechos objeto de esta causa», por lo que se entiende que se imputa delito fiscal a los Pujol-Ferrusola.
Según las declaraciones complementarias por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) y del patrimonio presentados ante Hacienda por el expresident, Marta Ferrusola y sus hijos, correspondientes a los ejercicios del 2010, 2011, 2012 y 2013, los Pujol habrían acabado pagando casi dos millones de euros más de los que deberían haber declarado cuando tocaba.
La Agencia Tributaria así lo indica en la información que ha enviado al Juzgado de Instrucción número 31, que tramita la denuncia del sindicato Manos Limpias contra Pujol y su familia más directa.
En esta comunicación, se indica que Marta Pujol Ferrusola declaró un IRPF de 16.000 euros el año 2010, una cifra que se convirtió en 611.203 euros cuando presentó la declaración complementaria en julio de este año.
Pere Pujol declaró un IRPF en 2010 de 200.000 euros que se convirtieron en 830.000 euros en la declaración complementaria el 14 de julio pasado.
Mireia Pujol declaró en junio de 2011 que en 2010 tenía una base imponible de 21.200 euros y en julio de este año esa cifra había aumentado en más de un millón de euros, hasta 1.141.159 euros.
Oleguer Pujol Ferrusola pasó de declarar 300.000 euros correspondientes al IRPF de 2009 a 1.055.000 euros en la declaración complementaria de este verano pasado, según los datos de Hacienda.
Por su parte, la esposa del expresident y madre de los anteriores, Marta Ferrusola, pasó de declarar 26.171 euros en 2011 de IRPF a 921.900 euros en la declaración complementaria.
Oriol Pujol hizo una declaración complementaria por el IRPF del año 2012, presentada en junio de este año, con un resultado a ingresar de 232,79 euros, mientras que del expresident de la Generalitat no constan declaraciones complementarias ni por IRPF ni por el impuesto sobre el patrimonio de los ejercicios 2010 a 2013.
La causa que investiga el patrimonio de la familia se inició después de que Jordi Pujol confesara públicamente el día 25 de julio, a través de un comunicado, que había mantenido oculta en el extranjero durante más de 34 años parte de una herencia millonaria de su padre, Florenci Pujol, destinada a sus siete nietos y a su nuera.
Esta será la segunda vez en la que Jordi Pujol se enfrentará a la justicia, después de que el magistrado Ignacio de Lecea le tomara declaración durante dos horas y media en octubre de 1984 por el caso Banca Catalana.
En aquella ocasión, el magistrado acudió a la entonces residencia oficial de Pujol en la Casa dels Canonges ya que era president de la Generalitat, una situación que no se repetirá en enero de 2015, cuando deberá desplazarse a la Ciudad de la Justicia a declarar, junto con su esposa y tres de sus hijos.
Jordi Pujol es el primer expresidente de la Generalitat restaurada que es imputado por la justicia por un supuesto fraude fiscal.