El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confirmó hoy que la participación de Irán y de Arabia Saudí en la planeada conferencia de paz para Siria es uno de los obstáculos principales para que Estados Unidas y Rusia acuerden una fecha para celebrarla.
«No hay un acuerdo sobre si sus voces (de los gobiernos iraní y saudí) necesitan ser escuchadas y de que manera», dijo el responsable de la ONU en breves declaraciones a los periodistas.
Los gobiernos de Moscú y Washington lanzaron la iniciativa de una conferencia de paz con la participación del régimen de Bachar Al Asad y de la oposición, con el fin de llegar a un arreglo político para detener la guerra civil en Siria.
Ban explicó que la representación de las partes en conflicto en Siria ha supuesto un segundo freno a la realización de esa conferencia, sobre todo por las dificultades para garantizar que la delegación que podría enviar la oposición será realmente representativa.
«Se espera que la oposición envíe una delegación unida y coherente, que pueda realmente representar las voces y puntos de vista de los grupos opositores», señaló.
De los enviados del Gobierno sirio, «esperamos que tenga plenos poderes para entablar una negociación con el enviado especial (de la ONU y la Liga Árabe), Lajdar Brahimi», agregó.
En vista de estas dificultades, Ban adelantó que las negociaciones tripartitas -EEUU, Rusia y la ONU- continuarán con el fin de preparar esa conferencia, la que espera «tenga lugar tan pronto como sea posible».
El secretario general de la ONU se refirió también a la misión de paz en los Altos del Golán, que ha sufrido un revés por la decisión de Austria de retirar a los soldados que tenía asignados a ella, lo que la deja muy diezmada.
Esa misión observa el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y Siria y hace algunos días su mandato fue prolongado por seis meses más.
Ban subrayo que «esta misión es muy importante para mantener la paz y la seguridad no sólo en esa área, sino en la región».
«Es verdad que el retiro de las fuerzas austríacas ha tenido un impacto y es motivo de gran preocupación, por lo que estoy trabajando para llenar el vacío dejado por estas tropas», aseguró.
Además del contingente de 170 soldados ofrecido por el Gobierno de Fiji, que podría aumentar en el futuro, dijo que está en contacto con varios gobiernos europeos para ver si también pueden aportar efectivos.
Sin embargo, recordó que varios países susceptibles de colaborar en este campo con la ONU ya han asignado soldados a la Misión de la ONU para la Estabilización de Mali (MINUSMA), con vistas a las elecciones presidenciales de fines de este mes.
«En términos prácticos, ciertos países tienen limitaciones para aportar más soldados», precisó.