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La alimentación es el combustible que necesita nuestro organismo para afrontar los retos que, día a día, se presentan en nuestro camino. Por eso es fundamental llevar una dieta lo más equilibrada posible. Si a ello unimos la práctica de ejercicio, de forma habitual, estaremos preparando a nuestro cuerpo para cualquier aventura que se nos presente, sin olvidar que también nuestro ánimo se verá beneficiado al sentirnos más a gusto y contentos con nosotros mismos.
Aunque contamos con la mejor dieta del mundo, la mediterránea, es importante que conozcamos los beneficios que nos puede aportar, incluir los sustitutivos de comida, especialmente si necesitamos llevar un control de las calorías que consumimos. Pero ¿qué son los sustitutivos y cuántas clases hay?
¿Qué son los sustitutivos de comida?
Conocemos como sustitutivos de comida a todo aquel alimento que tomamos como sustitución de un menú más tradicional. Esto te permite tener un control más exacto de las calorías que ingieres, pero sin perder ninguno de los nutrientes que tu cuerpo necesita, siendo ideal para situaciones en las que quieres adelgazar * o mantener tu peso*.
Sin embargo, podemos ir más allá e incluirlos en nuestra alimentación cotidiana como un complemento más para sentirnos mejor. No en vano, resultan excelentes aliados en esos momentos en los que, por cualquier circunstancia, nos es imposible cocinar, estamos fuera de casa o necesitamos alimentarnos correctamente en el mínimo tiempo posible.
¿Cuántas clases de sustitutivos de comida hay?
En los últimos años, y gracias a la proliferación en el consumo de sustitutivos de comidas, las marcas que se dedican a ello han ampliado su variedad, tanto en formato como en sabores. Lo que hace que su consumo sea mucho más agradable y apetecible, lo que destierra el estigma de tratarse de aburridos e insípidos nutrientes.
Entre los más conocidos, y mejor aceptados, nos encontramos con:
- Los batidos. Son los clásicos de los sustitutivos gracias a su infinita variedad de sabores. Puedes encontrarlos en dos formatos: en polvo y ya preparados. En ambos casos contienen todos los nutrientes necesarios, así que la elección dependerá de un solo gesto: si puedes prepararlos mezclando el polvo con un poco de agua, o si prefieres tenerlo ya preparado.
- Las barritas. Es el formato más cómodo de todos, ya que podemos llevarlas allá donde queramos. Son ideales para la sustitución de una comida principal, en ese caso tomaremos dos; o también como snack para tomar entre horas. La variedad de sabores es increíble, por lo que se ajustan a todos los paladares, incluidos los más exigentes.
- El porridge. Son una especie de gachas cuyo ingrediente principal es la avena. Los que más éxito tienen son los de sabor a yogur y frutos rojos; sin embargo, si necesitas darle más dulce a tu vida, puedes probar con los de chocolate y toffee.
- Las natillas. ¿Quién puede resistirse a unas deliciosas natillas? Incluso aunque estés siguiendo una dieta para cuidar tu peso*, no debes renunciar a este delicioso placer. Las encontrarás en deliciosos sabores como brownie y vainilla.
Buenos hábitos durante todo el año
Aunque es en vísperas del verano cuando nos entran las prisas por adelgazar*, es importante que los buenos hábitos no nos abandonen durante todo el año. Llevar una dieta equilibrada, en la que quepan todo tipo de alimentos, y hacer ejercicio de forma habitual es fundamental para sentirnos bien, no solo en el exterior, sino también en nuestro interior.
¿Te atreves a probarlos? No lo dudes más y ponte manos a la obra, porque cuidarse nunca fue más fácil.
*Para adelgazar: La sustitución de dos de las comidas principales del día por un sustitutivo en una dieta baja en calorías ayuda a perder peso.
*Para mantener: La sustitución de una de las comidas principales del día por un sustitutivo de la comida en una dieta baja en calorías contribuye a mantener el peso después de la pérdida de peso.