En concreto, en cuatro años las lesiones CIN2+ atribuibles a los tipos 16 y 18 disminuyeron en más de un 25 por ciento (de un 53,6% a un 28,4%) en mujeres que habían recibido al menos una dosis de vacuna. Asimismo, la proporción de CIN3/AIS atribuibles a los tipos 16 y 18 de VPH disminuyó en un 15 por ciento en mujeres vacunadas (de 76% a 60,6%).
Asimismo, la investigación, que ha sido realizada en una muestra de 4.678 mujeres de Estados Unidos, ha puesto también de manifiesto que la vacuna tetravalente frente al VPH permite alcanzar tasas de efectividad en la prevención de las lesiones CIN2+ por 16 y 18 de hasta el 72 por ciento, en mujeres vacunadas en las que ha transcurrido entre 37-48 meses desde la vacunación hasta la prueba diagnóstica.
Finalmente y respecto a la relación entre las lesiones CIN y VPH, los resultados de diferentes investigaciones han mostrado que este virus está presente en el cien por cien de los casos de cáncer de cuello de útero.