En concreto, señala que ocho de los doce bancos estatales informaron de tasas de crecimiento de la actividad económica similares a las registradas en el periodo anterior, mientras que los distritos de Philadelphia, Richmond, Chicago y Kansas City reconocieron cierta ralentización del crecimiento.
Asimismo, en general los encuestados siguen siendo «prudentemente optimistas» sobre sus perspectivas para el futuro de la actividad económica, aunque gran parte de ellos constataron un incremento en la «incertidumbre» debido principalmente al cierre del Gobierno federal y al debate del techo de deuda.
En concreto, destaca que el gasto de los consumidores continuó aumentando y la actividad en el sector turístico y de viajes se expandió en la mayoría de los distritos. Asimismo, se incrementó la demanda de servicios no financieros, crecieron el gasto de las empresas y los salarios y la actividad manufacturera se expandió de forma modesta.
Por otro lado, las construcción residencial continuó incrementándose a un ritmo moderado, mientras que la no residencial volvió a expandirse a un ritmo más lento. La actividad inmobiliaria, tanto residencial como comercial, registró comportamientos divergentes según los distritos, aunque mejoró en la mayoría de ellos.
Asimismo, las condiciones financieras apenas registraron cambios, con un «modesto» crecimiento del préstamo en la mayoría de los distritos, mientras que las presiones de los precios y los salarios fueron de nuevo «limitadas».
Por otra parte, hubo informe contradictorios en la agricultura, ya que se informó tanto de exceso de precipitaciones como de sequías que afectaron negativamente al sector. La actividad minera y energética se expandió o mantuvo sus elevados niveles en las últimas semanas, salvó la industria del carbón en la mitad Este del país.