En concreto, se trata de »La fuente de la Edad», obra por la que consiguió el Premio de la Crítica en 1986 y el Premio Nacional de Narrativa en 1987, acompañada de la pluma con la que la escribió; el manuscrito y la primera copia con correcciones a mano de su novela »El expediente del náufrago», publicada en 1992; y, por último, la primera copia mecanoescrita y el cuaderno de trabajo que
recoge todos los apuntes preparatorios de su novela »Fantasmas del invierno», editada en 2004.
De esta forma, estos autores han contribuido de forma desinteresada durante los últimos años al enriquecimiento del Patrimonio Bibliográfico Español, depositando sus composiciones en una institución que desde hace tres siglos se encarga de reunir, custodiar y difundir la cultura española.