La organización World Vision manifiesta que está «profundamente preocupada por los crecientes informes de niños y niñas que mueren de inanición en la Franja de Gaza», incluso después de que la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), un mecanismo independiente y apolítico, advirtiera del creciente riesgo de hambruna en diciembre de 2023.
La hambruna no se ha declarado en ningún lugar del mundo desde que se hiciera en 2017 en Sudán del Sur, donde más de un millón de niños y niñas ya estaban gravemente desnutridos antes de que se hiciera la declaración. Sin embargo, la mitad de los que murieron lo hicieron antes de que se hiciera una declaración formal, razón por la cual, incluso sin una declaración formal, estas advertencias deben tomarse en serio si queremos ser capaces de salvar las vidas de la infancia en la Franja de Gaza. Ninguna población es más vulnerable a los devastadores efectos inmediatos y a largo plazo del hambre y la desnutrición que los niños y niñas; sin embargo, no están recibiendo la alimentación básica que necesitan para funcionar y mucho menos para crecer y prosperar.
Según los informes, al menos 15 niños y niñas han muerto de inanición en hospitales de Gaza, pero es probable que la cifra sea mucho mayor. World Vision pide una movilización inmediata de la comunidad internacional para evitar una catástrofe sin precedentes.
«Como en muchos otros conflictos, la inanición y la muerte de los niños y niñas son evitables si la ayuda humanitaria adecuada llega a tiempo. Estos informes muestran que el tiempo se está acabando y que la entrega inmediata de alimentos y otra ayuda humanitaria vital es ahora una cuestión de vida o muerte para la infancia que se ha visto atrapada en esta crisis», ha comentado Eleanor Monbiot, responsable regional de Oriente Medio y Europa del Este.
Actualemente, World Vision no opera en Gaza, pero la organización proporciona asistencia humanitaria crítica a los niños y niñas vulnerables y a sus familias en toda la región, incluyendo alimentos en especie que salvan vidas y asistencia en efectivo y cupones; acceso a agua potable, saneamiento y necesidades de higiene y apoyo psicosocial a los niños y niñas afectados y sus familias.
Por su parte, Andrew Morley, presidente y director ejecutivo de la organización ha declarado: «Los niños y niñas se ven abocados a niveles inaceptables de inseguridad alimentaria, desnutrición e inanición debido al conflicto, y en ningún lugar del mundo es esto más evidente que en la Franja de Gaza. El número de niños y niñas afectados es desgarrador y catastrófico. Detrás de cada número hay una historia individual y su lucha por la supervivencia».