El presidente del Partido Liberal (FDP) alemán, Philipp Rösler, vicecanciller y ministro de Economía en esta legislatura ha sido el último en pagar caro su alianza con Angela Merkel. Rösler ha anunciado este lunes la dimisión de su cargo al frente de la formación política tras la debacle electoral de ayer.
Los liberales, socios estos últimos cuatro años de la canciller Angela Merkel, han quedado tras estos comicios fuera del Bundestag (cámara baja), del que formaban parte desde la fundación de la República Federal de Alemania. El FDP obtuvo un 4,8 % de los votos en las elecciones, por debajo del 5% mínimo requerido para acceder al Legislativo y lejos del 14,6 % que logró en 2009, su mejor registro.
En 2009 fue cuando se alió con Angela Merkel para gobernar y cuatro años después ha perdido la representación en el Bundestag. El FDP ha actuado tradicionalmente como partido bisagra en Alemania y ha formado parte de 17 de los 22 gobiernos constituidos en la República Federal desde la II Guerra Mundial, coaligándose tanto a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel como al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
El FDP no ha sido la única víctima de Merkel. En el periodo 2005-2009, Angela Merkel gobernó en coalición el SPS. Tras esta legislatura, el partido SPD obtuvo en 2009 su peor resultado desde la II Guerra Mundial. A pesar de estos, tan solo un 25,7% de los electores del país han apoyado al partido fundado hace más 140 años. Se trata del segundo peor resultado en la historia de la Alemania moderna, solo por detrás de la humillación de 2009.