Netanyahu todavía tiene que hacer frente a numerosos baches hasta la carrera electoral del próximo mes de marzo pero, hasta entonces los sondeos parece que no le van a dar mucha tregua. El último deja una paradoja difícil de olvidar, cerca del 53% de los israelíes encuestados asegura que no quieren que Benjamín Netanyahu lidere un tercer mandato, es decir, que prefieren que no salga reelegido. Esta encuesta, publicada por Haaretz y elaborada por el Dialog Institute, muestra que los datos son una antítesis en sí mismos, porque un 34% de los encuestados dice que ven al líder de Likud como el más fiable para este puesto: es decir, ni contigo ni sin tí.
La oficina de intervención del partido derechista Likud ha convocado a su líder, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que responda por un supuesto uso inapropiado en su propio beneficio de recursos y personas de la formación.
Según informa hoy el diario progresista Haaretz, la reclamación del interventor, Shay Galli, podría apartar a Netanyahu de las primarias de la formación e impedirle presentarse a la elecciones legislativas previstas para el próximo mes de marzo.
La política exterior parece que le juega una mala pasada, este jueves se conocía la noticia de que la Unión Europea, concretamente el Tribunal General, sacaba de la «lista negra del terrorismo» al grupo que ostenta el gobierno en la Franja de Gaza, Hamás.
Quizá motivado por la situación caótica e insegura que vive Oriente Medio o por la tendencia de instar a los Gobiernos a reconocer al Estado Palestino, lo cierto es que puede que en las próximas elecciones Netanyahu busque más apoyos en el nacionalismo más acérrimo.
Los expertos consultados por Teinteresa.es apuntan a que Netanyahu buscará apoyos en los sectores más radicales de la política, así como que electorado puede virar hacia una tendencia. Esto es consecuencia de que está muy influenciado por lo que pasará en cuestiones de seguridad, el contexto internacional o la evolución de la situación en Oriente Medio.
Los mejores valorados son los laboristas y le siguen los centristas
Tras Netanyahu los más valorados son los laboristas, pues la figura de Isaac Herzog es una de las más valoradas con un 17%. Le sigue en valoración la exministra de Justicia que salió del gobierno de Netanyahu, Tzipi Livni, del centrista Hatnua.
Este mismo instituto de opinión daba al partido de Netanyahu, el Likud, 24 asientos en el Knesset, el Parlamento israelí, pero otros sondeos aseguraban que una coalición entre laboristas y centristas daría 23 escaños a ambos partidos que derrotarían con 21 al Likud de Benjamín Netanyahu.
Hay que recordar que, entre otras cuestiones, fue la Ley del Estado judío la que rompió la coalición del Gobierno de minorías de Benjamín Netanyahu. La polémica ley podría dejar sin derechos civiles como ciudadanos a los árabes israelíes que viven en este territorio, cerca de 1,9 millones.