La Defensoría del Pueblo «La Trata de Seres Humanos en España: Víctimas Invisibles» divulga un video en lo cual seis mujeres víctimas de la trata con fines de explotación sexual relatan sus experiencias.
Gilma, Faizah, Isela, Marie, Aadab y Ruth son las protagonistas que han tenido la valentía de contar sus historias. Ellas han podido pedir ayuda y son ahora atendidas por el Proyecto Esperanza-Adoratrices, una de las organizaciones que integran la Red Española contra la Trata de Personas.
Gila es Paraguay tiene 22 años. Llegó a España en 2011
Vine con muchos sueños y con muchas cosas que me prometieron, pero al final la realidad era otra. Mis propias paisanas se decían a estas cosas, al tráfico de mujeres.
Faizah es de Nigeria y tiene 22 años. Llegó a España en 2011
Yo estaba sufriendo en mi país.
Isela es de Rumania y tiene 26 años. Llega a España en 2012
Nosotros te ofrecemos una mano si quieres para encontrar trabajo de interna o donde sea y yo dije yo Ok. Pero no era ni trabajo de interna ni nada era un puiticlub. Y yo dije ¿Qué es esto? Ellos mi dijeron que era mi trabajo. Yo dije que quería trabajar de interna que sino me iba. Ellos me dijeron que no me iba a ningún lado.
Marie es de Camerún y tiene 37 años. Llegó a España en 2011
Yo en mi país estuve casada con un hombre que me maltrataba mucho, entonces decidí salir de mi país ya que no solo me molestaba a mí. También molestaba a mi madre y a los míos.
Aabad es de Marruecos y 36 años. Llegó a España en 2011
Yo pague dinero para vivir aquí, pague seis millones. Estoy aquí porque me quiero buscar la vida y ayudar a mi familia.
Ruth es de Nigeria y tiene 28 años. Llegó a España en 2009
Mi situación en Nigeria era critica. Tenía una hija y el padre nos abandonó, conocí a esta gente y prometieron ayudarme. Pagaron todas mis facturas del hospital. Me dijeron que me traerían en Europa para encontrar mejores oportunidades y un trabajo. Entonces, yo accedí.
La realidad:
-Yo vine a trabajar con un hombre que me prometió ayuda. Después de venir me encerraron las puertas de la casa en una finca muy grande. No me dejaban hablar con mi familia o salir. A los tres meses no pude aguantar y decidí salir, me pasaron cosas muy maleas.
-Me han cogieron como una esclava, me encorte personas que trataban muy mal a alas chicas. Nos violaba nos hacia salir a la calle para pedir dinero. Sino mataba a las chicas. Había unas cien personas metidas en un camión con los niños y las mujeres, casi no podíamos respirar.
-Un amigo es quien me ha traído hasta aquí. Ahora me he visto ejerciendo en la calle, me dijeron que tenía que pagarles 55.000 euros. He pagado 33.000 euros.
-Me maltrataban y me pegaban, sufría dos horas de palizas. Me decía que sabia donde estaba mi hijo y mi familia. El me decía que tenía todos mis documentos que sabia donde estaba mi casa. Yo no sabia nada de mi hijo, para mi esto era lo más importante. Yo quería saber si estaba bien.
-Me dijeron que tenía que ejercer la prostitución para devolverles el dinero. Me exigían 50.000 dólares. Si me negaba me amenazaban con matar a mi hija. Así que comencé a prostituirme y a pagar el dinero. Me ponían a mi hija al teléfono llorando y si no aceptaba lo que me decían me dijeron que le harían daño.
Respuestas:
-Cuando yo estaba en el club un día vinieron los agentes de la policía de extranjería pero yo no tuve el valor para decir nada, porque estaba con miedo. Además estaba conmigo la chica que se encargaba de mí. No tuve el valor de contar lo que me estaba pasando en realidad, tampoco me dieron tiempo.
-Estoy muy preocupada, las cosas en mi país no están bien. La gente habla por la noche con los espíritus cara a cara. Estoy preocupada, pienso mucho. Tengo muchas cosas en la cabeza. No quiero presentar una denuncia ante la policía. Quiero que mi familia este bien, no necesito más problemas en mi vida. Necesito paz, necesito mi futuro. Quiero que mi vida este bien.
-La juez me dijo que dijera todo sin vergüenza que ahí estaban para oírme. Y así fue. La policía ha cumplido su promesa, se ha portada muy bien conmigo.
-Andando por la calle sin papeles tenemos mucho miedo. Si nos cogen aquí sin los papales y luego los vuelven a mandar vamos a repetir otra vez lo mismo.
-Me detuvieron y me llevaron detenida. Cuando me detuvieron solicite el asilo, pensé que iba a tener una respuesta afirmativa, pero después de dos años de tramitación me respondieron negativamente. Rechazaron mi solicitud de asilo. Me dijeron que no volviera a casa si no había terminando de pagar el dinero.