El precio de los guantes de cocina y de plástico podría incrementarse drásticamente debido a una nueva acción de »salud y seguridad» de la Unión Europea por la que, a su juicio, la gente va a dejar de herirse en la cocina.
Bruselas votará la próxima semana sobre las propuestas para exigir que todos los guantes de cocina demuestren que pueden soportar «detergentes básicos». Los guantes de horno serán puestos a prueba para comprobar que pueden »sobrevivir» a las altas temperaturas, de hasta 200ºC.
Se cree, según indica el diario The Telegraph, que estas nuevas pruebas de seguridad podrían incrementar hasta un 20% el precio de estos productos. Con estas nuevas medidas se pretende que los guantes usados en cocinas domésticas tengan la misma seguridad que las usadas en cocinas profesionales. Reino Unido quiere bloquear esta medida, pero se cree que la presión ejercida por Alemania y Holanda llevará adelante la medida.
Pese a la oposición de conservadores británicos, que aseguran que dañará a empresas que ya tienen dificultades, la UE argumenta que ninguna decisión se lleva a cabo sin consultar intensamente las industrias y sin asesorar su impacto.
El »pánico» del Reino Unio con las medidas de »salud y seguridad» procedentes de la UE no es algo nuevo. El año pasado Bruselas prohibió la venta de aspiradoras demasiado potentes, un tema que incluso ha llegado a ser imagen de campaña del grupo antieuropeista de Ukip.