«Deben cesar estos abominables actos de violencia contra las mujeres. Debemos intentar con la ley corregir estos comportamientos, cultivar las normas y romper el círculo de violencia contra las mujeres», ha afirmado Bensouda en un comunicado publicado con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Bensouda considera «inaceptable» que en pleno siglo XXI mujeres y niñas de todas partes del mundo sigan siendo objeto de esta violencia. En concreto cita crímenes perpetrados en guerras y otros conflictos en los que las niñas son secuestradas de sus casas y colegios, violadas, utilizadas como esclavas sexuales, obligadas a matar y morir y a vivir «una vida de miseria y desesperación bajo la amenaza permanente de la violencia».
Estos crímenes sexistas «provocan daños irreversibles» a nivel individual, pero «también tienen un efecto devastador en las comunidades y afectan a generaciones enteras».
Por ello, Bensouda recuerda que el Estatuto de Roma por el que se creó el TPI «es un instrumento legal i mportante para afrontar la violencia perpetrada contra las mujeres y niñas en guerras y conflictos». «Como fiscal jefe del TPI, yo y mi equipo seguiremos aplicando la ley con la mayor fuerza frente a estos crímenes sexistas y de género», ha apostillado.