La moción, presentada por 92 parlamentarios, ya había sido declarada inválida el 11 de diciembre debido a que no contaba con los apoyos necesarios para someterla a votación.
El secretario del Parlamento, Abdikarim Hajji Bux, detalló entonces que su oficina ha recibido quejas de catorce diputados que aparecían incluidos en la lista de parlamentarios que respaldaban la petición sin su consentimiento.
«Si se resta el número de los 92 previos, el resultado es 78, por tanto según el artículo 92 punto 2 la moción no puede proceder como contempla la Constitución», sostuvo.
El propio Mursal había dado días antes su visto bueno para que la moción fuera sometida a debate en la cámara. Los firmantes de la moción acusaban a ‘Farmajo’ de abusar de sus poderes presidenciales mediante la firma de «acuerdos secretos» con las autoridades etíopes y eritreas, así como de incumplir los «principios federalistas» que sustentan el Estado somalí.