La salud del presidente paquistaní Asif Ali Zardari es estable y permanecerá en observación en el hospital de Dubái donde fue internado el martes después de un ataque cardíaco benigno, anunció su gobierno el miércoles.
Su hospitalización alimentó los rumores sobre su dimisión, todos desmentidos por su gobierno.
«Los médicos tienen todavía que determinar si el estado del presidente se debe a una reacción a un medicamento que tomaba o a problemas cardíacos anteriores», indicó el servicio de prensa del Primer ministro.
La hospitalización de Zardari había sido anunciada a mediodía por el ministro encargado de los Derechos Humanos, Mustafa Khokhar.
Éste había indicado que el presidente había sido sometido a una angioplastia y que volvería el jueves a Pakistán, descartando toda dimisión, evocada por la revista estadounidense Foreign Policy.
Zardari, muy impopular en su país, sospechoso de corrupción, fue recientemente acusado de haber tratado de buscar el apoyo de Estados Unidos contra las todopoderosas fuerzas armadas paquistaníes.
Asif Ali Zardari, de 56 años, fue elegido presidente por cinco años en 2008. Viudo de la ex primera ministra Benazir Bhutto, asesinada en un atentado a fines de diciembre de 2007, es el jefe del principal pilar de la coalición gubernamental, el Partido del Pueblo paquistaní (PPP), que anteriormente había dirigido Benazir Bhutto.
Personaje muy controvertido en su país, donde es a menudo designado por el apodo de «Señor 10%, símbolo de la corrupción bajo los gobiernos de su esposa en los años 1990, aún cuando la justicia dejó de lado todo proceso en su contra después de su elección.