El temor por la amenaza yihadista ante el imparable avance del Estado Islámico, antes conocido como ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria), continúa en los países occidentales y, principalmente en Reino Unido y Estados Unidos. Ahora, para hacer frente a esta “amenaza” las Fuerzas Armadas británicas podrán responder de mejor manera gracias a la nueva inyección presupuestaria con la que se ha comprometido el primer ministro, David Cameron.
Así, el diario británico ‘The Telegraph’ recoge una carta del ‘premier’ en la que advierte de que su país se enfrenta a cambios en la forma del terrorismo global y que hay que estar atentos a los “terroristas invisibles” que pueden llegar a atacar Reino Unido desde el extranjero.
Ante este cambio en el paradigma, las Fuerzas armadas deben adaptarse, y lo podrán hacer gracias a una inyección de 1.100 millones de libras, más de 1.380 millones de euros, que se invertirán en el Ejército para hacer frente a esta nueva amenaza a la seguridad nacional.
En este sentido, el primer ministro asegura que los equipamientos en “Inteligencia y vigilancia”, tales como el recurso de aviones no tripulados conocidos como ‘drones’, forman parte de una “necesidad nacional”.
El nuevo paquete de financiación para el Ejército, que se hará público durante la visita del primer ministro al Salón Aeronáutico de Farnborough, incluye una inversión adicional de 800 millones de libras (1.005 millones de euros) en Inteligencia, vigilancia adquisición de objetivos y reconocimiento. Este paquete aumentará la habilidad de las fuerzas especiales británicas de hacer frente a la amenaza global del terrorismo y a la toma de rehenes durante los secuestros.
Además, otros 300 millones de libras (377 millones de euros) se utilizarán para programas ya existentes, como los radares de última generación para los aviones Typhoon. En este contexto, Cameron ha insistido en que el país no podrá estar a salvo si el Gobierno “se retira” del mundo reduciendo sus capacidades militares.
En este sentido, el ‘premier’ también ha asegurado que el Ejército británico debe ser capaz de defender al país de la amenaza de ataques terroristas así como de una posible inmigración adicional si “los estados frágiles y sin ley se fracturan”. “Las conspiraciones terroristas se traman a miles de kilómetros para causar daños en nuestras calles. Cuando los estados frágiles y fuera de la ley se fracturen, los flujos de inmigración podrán afectarnos aquí directamente”, asegura Cameron.
Los recortes en Defensa no han sido bienvenidos
El artículo escrito por el ‘premier’ ha sido recibido con vítores por parte de los críticos con el programa de recortes que ha sufrido la cartera de Defensa. Un total de 30.000 empleos en las Fuerzas Armadas se han eliminado desde la revisión de la Estrategia de Seguridad y Defensa de 2010. El Ejército regular asegura que hacia 2020, verá reducido su personal de 102.000 hasta 82.000.
El secretario de Defensa, Philip Hammond, sugirió la semana pasada que si bien el Ministerio podía “vivir con” el presupuesto proyectado hasta 2020, más recortes podrían resultar perjudiciales.
De hecho, ha habido una gran preocupación durante los últimos meses sobre la posibilidad de que el presupuesto de Defensa vuelva a ser sujeto de recortes después de las elecciones del próximo año, cuando se revisarán las estrategias.
“Tener unas Fuerzas Armadas modernas, tecnológicas, avanzadas y flexibles para proteger y promover esos intereses no es vanidad nacional, es una necesidad nacional”, asegura el ‘premier’. “Nuestros intereses nacionales se atienden mientras Reino Unido juega su papel en el mundo. Eso es lo que estamos haciendo hoy en día, trabajando con las fuerzas de Nigeria o de Somalia para acabar con la amenaza terrorista desde el terreno, entrenando a las fuerzas de seguridad en Afganistán o enviando barcos de guerra de la Royal Navy al golfo para asegurar que las rutas comerciales principales siguen abiertas”, añade.
“Tenemos que mantener esa habilidad”, añade. Cameron asegura que el Gobierno se enfocará a “equipar a nuestras Fuerzas Armadas para los conflictos de este siglo, no para los del (siglo) pasado”.
“Las amenazas a las que nos enfrentamos han cambiado en los últimos 30 años, desde la claridad de la guerra fría a los complejos desafíos de la actualidad: el terrorismo global, el crimen organizado, la toma de rehenes, el riesgo de proliferación nuclear, los ataques nucleares o la seguridad energética”.
Así, se ha referido al enemigo invisible. “Al enemigo se le puede ver o no. Así, la revisión de la Estrategia de Seguridad y Defensa de 2010 lo dejó claro: lo que necesitamos no son tanques en territorio europeo, sino lo último en ‘ciberarmamento’”.
En su artículo también es altamente crítico con el gasto en Defensa del último gobierno laborista. “Los laboristas dejaron un agujero de 38.000 millones de libras en el presupuesto de Defensa y una larga lista de órdenes que rebasaban el presupuesto”, escribe.