Desde la llegada de Luiz inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil el 27 de octubre de 2002, al frente del Partido de los Trabajadores (PT), se produjo un fuerte desarrollo comercial e industrial que generó un notable incremento del PIB en el país.
Gracias a Lula da Silva, Brasil figura en los últimos tiempos como un actor relevante y protagonista en todos los organismos internacionales, acaparando mayor reconocimiento y respeto. En la ONU, Lula apoyó decididamente la creación del Grupo de los 20 (G-20) como alternativa al más reducido G-8.
Asimismo, Brasil integra, junto con Rusia, India y China, el grupo de países denominado BRIC, caracterizado por años de importante crecimiento de PIB, volúmenes de comercialización astronómicos y considerable participación en el comercio mundial. Además, cada u no de ellos cuenta con una gran extensión de territorios, recursos naturales y un elevado número de habitantes.
En lo que respecta a la política interior, los planes sociales implementados por el Gobierno de Lula, y continuados por su sucesora Dilma Roussef, son uno de sus logros más destacados. Gracias a las políticas sociales de Lula, en los últimos años 19,3 millones de brasileños salieron de la pobreza.
Luiz Inácio Lula da Silva brilló tanto como presidente de Brasil entre 2003 y 2010, que varios medios extranjeros le dieron el título de personaje del año y hasta el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo llamó «el político más popular del planeta».