«No es la primera vez que destacamos que la acumulación permanente de sanciones sin ningún hecho que las justifique es contraproducente y lleva las relaciones a un punto muerto», ha declarado Lavrov en comentarios recogidos por los medios rusos.
«Una vez que nuestros socios estén dispuestos a hablar sobre la base del respeto mutuo y la consideración de los intereses (mutuos), siempre estaremos listos para ese diálogo», ha agregado.
Lavrov subrayó que «Rusia no es de los países que se dan por ofendido y cesan los contactos si alguien dice algo poco correcto de ellos».
«No es el método que utilizamos, siempre evaluamos en general las acciones de nuestros socios cuando no estamos de acuerdo con ellos, pero nunca cerramos la puerta», ha explicado.
El ministro aseguró que no duda de que en EEUU hay varios políticos que «se percatan perfectamente de la anormalidad de la situación actual cuando cada medida se examina del punto de vista del impacto que tendrá entre los rusófobos».
«Considero que es tan solo una página triste de la historia estadounidense», ha recalcado.