Ahmad Gharib, uno de los dos sospechosos interrogados por este atentado, ha asegurado que supo con antelación que se iban a cometer atentados en el exterior de dos mezquitas en Trípoli y que las dos explosiones fueron «directamente planeadas por la Inteligencia siria», ha explicado la misma fuente.
Gharib ha prestado esta declaración durante el interrogatorio al que ha sido sometido durante varias horas. Los investigadores confían en obtener más información sobre los vehículos empleados en los ataques, incluidos los datos del lugar en que fueron cargados con explosivos y quienes fueron los que los hicieron estallar.