Nunca un tweet dio tanta guerra. A tres días de la crucial segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, la prensa del país galo está más preocupada del polémico tuit que Valérie Tierweiler escribió a principios de semana apoyando al rival de Ségolène Royal, que de las propuestas políticas de los candidatos.
La ultraderechista Le Pen salta a la palestra
La líder ultraderechista Marine Le Pen no ha dudado en aprovechar la polémica en beneficio propio y saltar a la palestra: «Estas elecciones legislativas son rehenes de las historias de bragas de la presidencia y las disputas domésticas».
«Creo que Trierweiler puede ser la primera dama, pero no es una gran dama. Lo encuentro penoso. Muy pronto, vamos a sufrir el sarkozismo de izquierda«, ha dicho la candidata, según el diario Libèration.
Ségolène se defiende: habla de traición
La dirigente socialista francesa Ségolène Royal ha explicado que no reaccionó en caliente a un polémico tweet de Valérie Trierweiler, la compañera de su ex pareja, el presidente François Hollande, porque «el golpe era muy violento.
«No quise reaccionar ayer porque el golpe era demasiado violento, eso no quiere decir que no me haya herido, no soy un robot…», declaró Royal en una reunión electoral en la ciudad de La Rochelle a propósito del tweet de apoyo enviado por Trierweiler al adversario electoral de la dirigente socialista en la segunda vuelta de las legislativas, prevista el domingo.
«Pido respeto para una madre de familia cuyos hijos oyen lo que se dice…», añadió la ex candidata presidencial, que tuvo cuatro hijos con Hollande.
En una entrevista que publica este jueves el diario Libération, Segolène Royal explica que «no quise reaccionar en caliente porque estoy llevando adelante un combate político difícil y debo aguantar».
«Como mujer política, pido ser respetada, como debe ser respetado el apoyo político que me aporta el presidente como única candidata de la mayoría presidencial», añade Royal en el diario parisiense.
En la entrevista, la candidata socialista, apoyada por el centro y la izquierda en la primera circunscripción de Charente-Maritime, estima que el mantenimiento de la candidatura del socialista disidente Olivier Falorni frente a ella en la segunda vuelta es «una forma de traición política que se aparenta a la de Eric Besson en 2007».
Ségolène Royal se defiende disparando a izquierda y derecha, denunciando el machismo reinante en su propio partido y la conservadora UMP, en un aparente intento de atraer el voto femenino y de la derecha.
En la entrevista del diario Libération, Royal aprovecha para denunciar la acción «revanchista» de algunos socialistas como el ex ministro Philippe Marchand, que se han puesto del lado de su rival porque «no han aceptado nunca que una mujer tenga un destino político en el nivel más alto».
Royal ataca a los »grandes machos»
Tras el tweet de la primera dama Valérie Trierweiler, Ségolène Royal pasa por un periodo aciago. Este no es el primer choque de este trío político-amoroso, pero el golpe asestado el martes por la nueva compañera de Hollande es rudo para Ségolène Royal en vísperas de la segunda vuelta de las legislativas, que enfrenta en situación de dificultad a raíz del mantenimiento de la candidatura de un disidente socialista, Olivier Falorni, a la diputación de La Rochelle (oeste).
Deseando ánimo a este último en su mensaje, Valérie Trierweiler reavivó lo que la prensa británica califica de «guerra de rosas» y la derecha francesa de «vodevil lamentable», del que Ségolène Royal, de 58 años de edad, podría ser la víctima política.
«Son las realidades de la vida política. Lo que es importante es no desviarse del camino, permanecer en la línea» y «mantener la dignidad del debate político», agregó, mostrándose serena.
Según los sondeos, el 83% de los que apoyaron a la candidata de la UMP, Sally Chadjaa,que quedó atrás en la primera vuelta, apoyarán ahora a Farloni, a quien Royal considera un «traidor», por no retirarse antes de la segunda vuelta. En un aparente intento de atraer a estos electores, Royal se congraciaba hoy con su rival de la derecha, «una mujer valiente», eliminada por las «maniobras de aparato» que Royal ha atribuido a los «grandes machos de la UMP», según declaraciones recogidas por Le Figaro.
«En la UMP han dicho cosas muy malintencionadas, sobre todo sobre sus orígenes (de Sally Chadjaa), es insoportable, es intolerable, como mujer me solidarizo«, ha dicho Royal.