El avión, que participaba en unas maniobras de entrenamiento, quedó destrozado y en llamas tras estrellarse en el complejo de apartamentos Mayfair Mews. Las dos personas que viajaban a bordo han logrado eyectarse antes del choque, según ha confirmado un portavoz de la Marina, Phil Rosi, en declaraciones a la cadena MSNBC.
Un portavoz de los servicios de Bomberos citado por la cadena CNN, Tim Riley, ha confirmado al menos dos heridos –ninguno de ellos en tierra– y ha aclarado que sus vidas no corren peligro.
Uno de los voluntarios de los equipos de rescate, Pat Kavanaugh, ha explicado a la WTKR que su grupo localizó a uno de los militares aún «en shock» y «sujeto a su asiento», con el que había salido disparado de la nave antes del choque.
Otro testigo, George Pilkington, ha asegurado que el F-18 volaba bajo y parecía soltar combustible antes del accidente, cuyas causas no han trascendido.