Al menos 11 civiles perdieron la vida en las últimas 24 horas en Donetsk, ciudad del Este de Ucrania y bastión de los separatistas prorrusos, que ayer fue escenario de intensos bombardeos con artilería pesada incluso en el centro de la ciudad.
Según informó la alcaldía en un comunicado, en los barrios de Petrovski y Leninski, se registraron intensos tiroteos en la noche pasada, dijo la misma fuente.
El jueves, los combates se propagaron hasta el corazón de Donetsk, bastión separatista que tenía un millón de habitantes antes de las hostilidades, constataron periodistas de la AFP.
Varios edificios, entre ellos la sede de la fiscalía, ocupada por los insurgentes, y una universidad, han sufrido daños por los intensos disparos del jueves. La ONU acusó en un informe de finales de julio tanto a los separatistas como al ejército ucraniano de utilizar armamento pesado en zonas habitadas.
Un portavoz militar ucraniano anunció por su parte la conquista a los separatistas de tres localidades en el este del país: Oleksandrivske y Bulanivske, a 47 km al noreste de Donetsk, y Tchornujin, a 65 km al noroeste de Lugansk.