Un tribunal de Lueneburg ha condenado este miércoles a Oskar Groening a cuatro años de cárcel por su complicidad en el asesinato de 300.000 judíos húngaros en Auschwitz en 1944.
«Aunque con retraso, se ha hecho justicia», ha valorado Lauder en un comunicado. «El señor Groening era solo un pequeño diente en la maquinaria de la muerte nazi, pero sin las acciones de personas como él, el asesinato masivo de millones de judíos y otras personas no habría sido posible», ha considerado.
Lauder ha considerado que «fue lo correcto juzgarle pese a su avanzada edad, y fue lo correcto que fuera condenado a una pena de prisión». «Podría tener que pasar los últimos años de su vida confinado, pero es un pequeño castigo para los inenarrables crímenes de los que fue cómplice», ha añadido.
El presidente del WJC ha defendido que «nunca debe haber impunidad o un cierre para los implicados en asesinato de masas y genocidio, independientemente de su edad, y elogiamos a Alemania por hacer celebrado este juicio».
Por último, ha reclamado a las autoridades tanto en este país como en otros europeos a «no cesar en la misión de llevar a los autores del mayor crimen en la historia de la Humanidad ante la justicia».