México es uno de los países más violentos del mundo. Su gente está acostumbrada a vivir entre ruidos de bala, sangre y miedo. Pero lo sucedido en el Bar Heaven tiene a todo un país conmocionado. La Procuraduría General de la República reveló que al menos cinco de los trece cadáveres encontrados en una fosa común pertenecían a los jóvenes secuestrados hace casi tres meses en el Bar Heaven.
Jóvenes de entre 16 y 34 años, que pueden haber sido ejecutados a sangre fría
Estos son sus nombres: Eulogio Fonseca Arreola, 26 años, Alan Omar Atiencia Barranco, 26 años (identificado, Jennifer Robles González, 23 años, Gabriela Téllez Zamudio, 34 años. Jerzy Eslí Ortiz Ponce, 16 años, Alejandro Said Sánchez García, 19 años, Monserrat Loza Fernández, 28 años, Josué Piedra Moreno, 29 años (identificado), Aarón Piedra Moreno, 20 años, Rafael Rojas Marines, 33 años (identificado), Guadalupe Karen Morales Vargas, 25 años (identificada), Gabriela Ruiz Martínez, 25 años (identificada). Jóvenes todos. Mexico cree que también muertos. A sangre fría.
La identificación se logró por pruebas de ADN, exámenes odontológicos y análisis radiológicos. Era la noticia que temían conocer los familiares de los jóvenes.
Un secuestro a plena luz del día
El secuestro ocurrió a plena luz del día, el domingo 26 de mayo entre las 10 y las 11 de la mañana, en un bar de la Zona Rosa, corazón de Ciudad de México. Un grupo de hombres armados -algunos testimonios dicen que estaban uniformados- se llevaron a siete hombres y cinco mujeres -el menor, de 16 años, la mayor, de 34-, del bar Heaven en un afterparty, el lugar al que van quienes quieren continuar la fiesta después de que todo ha cerrado.
Las primeras denuncias se hicieron el lunes. Todos los desaparecidos eran residentes del barrio Tepito, uno de los más antiguos pero también más estigmatizados de Ciudad de México, con fama de lugar complicado y hervidero de contrabando.
Todo el mundo piensa ya en los carteles de la droga
Para entonces ya se habían divulgado las dos versiones que aún se mantienen sobre los motivos detrás del secuestro colectivo, según informa la BBC:
Que se trataba de un pleito entre las bandas Los Tepis y La Unión que se disputanm los territorios para la venta de droga.
Que es una venganza por el asesinato de un presunto narcotraficante cometido dos días antes por uno de los asesinados.
El hermano del dueño del bar aparece calcinado
Según filtran los medios, una de ellas confiesa que el secuestro efectivamente había ocurrido y que estaba dirigido contra el hijo de un «narcomenudista» que estaba en la cárcel. El viernes se divulga, por primera vez, un video en el que se ve el secuestro de los jóvenes por parte de hombres armados.
La semana siguiente se emiten órdenes de detención contra el supuesto dueño del bar -Mario Rodríguez Ledesma- y dos encargados de seguridad, entre ellos el que había confesado. Un día después, otro acto de violencia ensombrece aún más el panorama: Dax Rodríguez Ledesma, hermano del presunto dueño del bar y quien también era buscado por las autoridades, fue hallado calcinado, al lado de dos mujeres -también quemadas-, una de ellas su novia.
Para algunos analistas, esto sólo confirma que detrás de lo ocurrido estaba el crimen organizado.
La ciudad está atemorizada ¿están los cartel en la capital?
Este terrible suceso ha puesto de manifiesto el temor, hasta ahora minimizado por autoridades, de que el crimen organizado opera en plena capital, advierten analistas. Mientras el gobierno local sostiene que el rapto realizado a plena luz del día fue producto de un pleito entre pandillas locales, y que la capital permanece a salvo de los cárteles narcotraficantes que azotan buena parte del país, crecen las voces que contestan esta versión.
En esta megaurbe existe el «lavado de dinero, narcomenudeo, distribución (de drogas) tolerada en muchos casos por la propia autoridad«, dicen.
«Tarde o temprano, el gobierno tendrá que afrontarlo, prevenirlo y combatirlo», demandó el especialista, con 23 años de experiencia en agencias de seguridad federales y de la capital mexicana. Los secuestros masivos y el ocultamiento de cadáveres en fosas son crímenes repetidamente vistos en otras zonas de México y atribuidos a los poderosos cárteles.
«Hay delincuencia organizada en la ciudad», dice el exfiscal Antidrogas
«Evidentemente hay una presencia de delincuencia organizada en la ciudad. Es increíble que no investigaran antes», comenta Samuel González, exfiscal antidrogas de la Procuraduría General de la República (PGR). Lo más grave es que las autoridades de Ciudad de México «no pudieron encontrar los cuerpos, no tenían la menor idea de dónde estaban» y fue la PGR la que hizo el hallazgo e dio el anuncio el viernes, mientras el gobierno local guardó silencio.
La investigación habla de disputas entre pandillas, pero el crimen es propio de los carteles organizados
Al menos dos de los jóvenes desaparecidos tienen padres que están purgando penas en prisión, y la mayoría de ellos vivían en Tepito, un colorido pero violento barrio de Ciudad de México conocido por su extenso mercado de contrabando, en el que se pueden encontrar desde DVD piratas hasta armas.
La principal línea de investigación policial señala que el suceso se debió a una disputa entre las pandillas La Unión y Tepis, dedicadas a la venta de droga desde Tepito, donde recientemente han ocurrido hechos de violencia. A principios de junio, un comando armado irrumpió en un gimnasio y mató a cuatro personas.
El índice de homicidios es dramático
Aunque el índice de homicidios aumentó en Ciudad de México de 817 en 2006 a 1.085 en 2012, la capital aún está lejos de los 2.783 asesinatos en Chihuahua (norte) o los 2.684 en Guerrero (sur) registrados el año pasado por el oficial Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Ante este panorama, el alcalde de la megaurbe, Miguel Ángel Mancera, insiste en que el caso Heaven no es un asunto de cárteles, sino un incidente «focalizado». Sin embargo, el actual comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, quien anteriormente encabezó la cartera de Seguridad de Ciudad de México, admitió en julio que el crimen organizado se ha venido «cristalizando» en la capital.
Al salir de casa ya no sabes si vas a volver
El secuestro en el Heaven «pasó en la zona más protegida de la ciudad», subrayó María Teresa Ramos, abuela del más joven entre los desaparecidos, Jerzy Ortiz. «Ahora, cuando uno sale, no sabe si va a regresar» y desconfiamos de cualquier vehículo sospechoso Penelope Ramírez, una joven de 26 años graduada en gastronomía y prima de Jerzy.