El presidente de Siria, Bashar al Assad, se ha aferrado al poder y no parece que piense renunciar a él. Para acabar con cualquier foco de disidencia en el país Al Assad no ha dudado en sacar toda su artillería con tal de eliminar de raíz las voces que piden un cambio democrático.
A parte de los 14 cuerpos con los que cuenta el gobierno dedicados exclusivamente a perseguir a la oposición, Assad hace uso de los ‘shabiha’, delincuentes comunes contratados por el régimen para cometer todo tipo de atrocidades.
Estos asesinos a sueldo están siendo utilizados por Al Assad para sembrar el terror entre la oposición y en ocasiones incluso para justificar la teoría del gobierno de que los disturbios están provocados por grupos terroristas armados.
Aunque lo cierto es que “estos hombres de paisano han aparecido en más de una ocasión junto a las fuerzas del ejército disparando a civiles de forma indiscriminada”, según ha relatado a Teinteresa un activista sirio.
Los ‘shabiha’ son generalmente criminales que han sido reclutados en cárceles del país. Se les provee de armas y se les paga para sembrar el caos. Más que hombres son “animales” con carta blanca para cometer salvajes asesinatos y violaciones.
Violan a las mujeres, asaltan viviendas y siembran el caos en todo el país
En la ciudad de Aleppo, una de las más grandes del país, la delincuencia ha crecido muchísimo por la presencia de estos matones. En esta localidad los ‘shabiha’ secuestraron a tres chicas durante la celebración de una boda para violarlas. Las jóvenes fueron liberadas poco después y, pese a su intento de denuncia, no se ha hecho nada al respecto, según relata el activista. “La policía aconsejó a los padres que no denunciasen porque de todas formas no se iba a poder hacer nada”.
Durante la represión a las manifestaciones prodemocráticas que llevan alzándose en Siria desde marzo de 2011, los ‘shabiha’ han actuado fundamentalmente como francotiradores, sobre todo en Homs, la localidad más afectada por la ofensiva del gobierno.
En los barrios de In Jib al Jandali y Bab Tadmur, colindantes a varios distritos prorégimen, grupos de ‘shabiha’ procedentes de esta zona, abrieron fuego contra varias personas frente a un puesto de seguridad este jueves. Más tarde, dispararon contra algunas familias que se encontraban en la cola para comprar el pan. En este último ataque resultaron heridas ocho personas, la mayoría muy graves.
En el barrio de Inshaat, ese mismo día, los matones del régimen protagonizaron una campaña de asaltos a viviendas vacías y arramblaron con todo lo que pudieron. Así, además de provocar el caos, los ‘shabiha’ aprovechan para robar en casas abandonadas por familias que han huido de la ciudad ante los ataques del gobierno.
Siguiendo los pasos del líder libio derrocado, Muamar al Gadafi ,que contrataba a mercenarios subsaharianos para acabar con los rebeldes, Al Assad ha optado por estos matones criminales, para ayudarlo a frenar las protestas que piden su destitución. Todo con tal de mantenerse al frente del país.