Un comandante del Ejército, Alejandro Fuentes, ha informado de que un grupo de hombres armados llegó a una finca de la vereda San Luis de Mapiripán y abrió fuego contra quienes se encontraban en el interior, en «una casa abandonada sin paredes», según la emisora RCN.
El presidente colombiano, Iván Duque, ha condenado el crimen en Twitter y ha ordenado al jefe de las Fuerzas Militares que viaje «de inmediato» a la zona para celebrar un Consejo de Seguridad, «con el fin de adelantar las acciones que permitan esclarecer los hechos».
El ministro de Defensa, Guillermo Botero, ha apuntado que, «al parecer, (el crimen) fue cometido por delincuencia común» y no por guerrilleros o paramilitares. Fuentes también ha incidido en esta hipótesis, ya que podría deberse a «una ‘vendetta’ o conflicto entre delincuentes comunes por el tema del tráfico de pasta base de coca».