El capitán desertor del ejército sirio Abdelsalam Ahmad Abdelrazzak, especializado en gestión de guerra química, ha desvelado que las fuerzas del régimen sirio de Al Assad están utilizando gases venenosos prohibidos por la comunidad internacional bajo la supervisión de expertos iraníes y rusos en su ofensiva contra la oposición que pide la caída del gobierno.
“Los expertos rusos e iraníes deciden cuándo y dónde deben utilizarse las armas química”, según señala Abdelrazzak, quien apunta además que “el gobierno ha utilizado un gas que causa parálisis para facilitar la invasión de Homs”, la ciudad siria más afectada por los ataques del ejército de Al Assad.
Hace unos días el ejército ya llevó a cabo una campaña de ataques químicos en la cercana localidad de Rastan, donde “aviones militares rociaron la ciudad con pesticidas y químicos agrícolas”, según han señalado fuentes del comité de coordinación local.
El excapitán alerta de que “el gobierno tendría en su posesión sustancias tóxicas capaces de provocar un genocidio”, por lo que la oposición ha hecho un llamamiento desesperado pidiendo la intervención de la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias para que detengan el holocausto que amenaza a la ciudad.
Los activistas opositores sospechan además de la repentina emigración de familias leales al régimen de la localidad. La semana pasada durante uno de los toques de queda, en los que no se permite ningún movimiento de entrada o salida de Homs, las fuerzas del régimen permitieron la huida de la ciudad de familias leales al régimen. Además, los efectivos del gobierno han recibido mascarillas para protegerse contra armamento bacteriológico.
Así, el Consejo Revolucionario de Homs teme que el régimen esté preparando un ataque químico masivo y haya advertido sobre este a familias leales al gobierno para que tengan tiempo de huir, mientras dejan atrás a cientos de personas a las que no se permite la salida de un ciudad asolada por los bombardeos desde hace más de dos semanas.