Patrullar las carreteras en estos tiempos es un reto para cualquier policía. En Italia, Reino Unido y hasta Dubai han decidido incorporar a sus flotas de patrulla vehículos de alta gama, y Alemania -cuna del motor europeo- no iba a ser menos.
Los alemanes son conocidos por su amor por los coches y por la conducción, contando con carriles en algunas autopistas en los que no existe límite de velocidad más que la que marque el coche que llevemos. Entonces, ¿qué vehículo necesita la Policía alemana?
Teniendo entre las marcas propias a Mercedes, Volkswagen, Audi, Opel, BMW y Porsche, la excusa de las autoridades germanas no podría ser falta de opciones.
En 2005, el Ministerio Federal Alemán de Tráfico y la Asociación de Modificadores de Coches alemana (VDAT) creó el programa Tune Safe, para promover el tuneado seguro de los coches en el país.
Para representar el objetivo del programa, la compañía TechArt fabricó un modelo de coche policial sobre un porsche 911S. El resultado, que pasó a integrar la flota de los agentes de carretera alemanes, tenía un motor de 6 cilindros que empujaba 500 caballos de fuerza, y con una velocidad máxima de más de 300 Km/h.
Posteriormente, el mismo programa en un nuevo reto que asumió la compañía Brabus, creó un espectacular Mercedes CLS con motor V12 S. Esta bestia para la policía germana cuenta con 730 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 225 kilómetros por hora. Actualmente es el sedán legal más rápido del mundo.