Desde que salió a la luz el caso Noós en el año 2011, los actos oficiales del príncipe Felipe han dejado de ser lo que eran: un momento perfecto para darse un baño de multitudes. Hace unos años, la gente esperaba horas para ver al heredero o a su esposa, la princesa de Asturias, en persona y corear sus nombres con fervor. Ahora, desde que se sabe que su cuñado Iñaki Urdangarin está imputado y su propia hermana, la Infanta Cristina, también, la benevolencia del pueblo hacia quien un día será Felipe VI no está tan presente en el día a día del príncipe.
A continuación, recopilamos una decena de actos en los que el hijo del Rey tiene que aguantar el tipo y saludar con la mejor de sus sonrisas a pesar de estar escuchando pitidos, gritos e, incluso, insultos por parte de quienes esperan su llegada a un acto oficial.
1. El más reciente lo vimos este miércoles en Tenerife, donde los príncipes de Asturias acudieron a la inauguración del mayor parque de palmeras de Europa Palmetum en Tenerife. El heredero estaba recién llegado de Honduras, país al que viajó con un avión averiado, y, a su llegada a Palmetum , el matrimonio se encontró con un grupo de personas que portaban banderas republicanas y coreaban: «España, mañana, será republicana».
2. Otra de las veces que, a buen seguro, el príncipe ha tenido que tragar saliva y respirar hondo antes de bajarse de su coche oficial fue en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias de 2012. Uno de los momentos más importantes del año en la agenda de don Felipe. Allí todos los fastos son pocos para celebrar la llegada de la Familia Real. Esta vez, la música amortigua los pitos y gritos de la gente que protesta, pero lo cierto es que ni así, ni con los comentarios de los periodistas de TVE que retransmitían el acto, se pudo evitar que se escuchara el malestar de la calle.
3. El viaje de inauguración del AVE Madrid-Alicante fue otro de los escenarios en los que el príncipe Felipe tuvo que hacer frente a los pitidos y gritos de la gente. En esta ocasión eran trabajadores de Renfe quienes, ya en la estación de Atocha, comenzaron a gritar y a pitar contra los recortes. La misma imagen se repitió al llegar a Alicante y a los empleados se les sumaron ciudadanos de a pie con banderas republicanas. Esta vez, hasta durante el discurso de Rajoy y del príncipe lanzaron petardos.
4. El 30 de mayo de 2013, Felipe y Letizia viajaron hasta el Liceu de Barcelona para asistir a la representación de la opera »Elisir d»Amore». Al salir del coche oficial también tuvieron que escuchar pitos y gritos en contra de la monarquía. A pesar de ello, intentaron mantener el tipo sin dejar de sonreír.
5. »Monarquía y Constitución, la misma opresión» y »Cuánto he de robar para que me den trabajo en Qatar. Monarquía no», eran los lemas que podían leerse en el mes de abril frente al ayuntamiento de Lleida, donde el príncipe estuvo de visita oficial en 2013. Unas 300 personas lo esperaban con pancartas y banderas republicanas. Algunos concentrados, además, se pusieron máscaras de cartón con caras de elefante.
6. En la universidad tampoco ha tenido buenas experiencias últimamente. Basta con ver las imágenes de una treintena de personas que lo recibieron en la Universidad Autónoma de Madrid con una bandera de la República y al grito de «los Borbones a los tiburones».
7. En 2012, en la final de la Copa del Rey en el Vicente Calderón entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona, el príncipe también soportó los pitos de casi todo un estadio.
8. En 2011, durante la entrega del Premio Cervantes, los príncipes escucharon una buena pitada e, incluso, insultos por parte de quienes estaban esperando su llegada al acto.
9. Y otra de las veces en las que don Felipe ha tenido que seguir poniendo buena cara a pesar de la que estaba cayendo fue cuando una chica gritó «Viva la República» en el momento en que él salía de los Premios Príncipe de Viana. El heredero se le acercó y debatieron sobre república y monarquía durante unos minutos. La joven reivindicaba su derecho a votar.