«Queremos dudar lo mínimo posible de nosotros mismos. Si queremos tener objetivos ambiciosos no podemos solo agarrarnos a los partidos de San Mamés. La intención del equipo es la misma en casa y fuera. El tropiezo se hubiese podido dar también en San Mamés. Vamos quizá con más urgencias a Vallecas y espero que eso ayude a conseguir esa intensidad extra que nos ayude a ser mejores que ellos», explicó Bóveda en rueda de prensa.
El lateral reconoció que no tuvieron su «mejor día» en Granada, pero que «cada jugador es auto crítico y hace su balance de cada partido con las cosas que se pueden mejorar». A partir de ahí todos intentaremos que nuestra versión sea mejor, pero no lo dejamos aparcado en un lado», indicó.
«Todos nos quedamos con ese puntito de rabia cuando no hacemos nuestro mejor partido. En ese sentido, es una buena oportunidad lo que tenemos en pocos días y quitarnos el gusto amargo cuanto antes», añadió al respecto.
El futbolista rojiblanco apuntó que «duele cuando preparas un partido, sales con toda tu intención a hacerlo lo mejor posible y no te acercas a tu mejor nivel». «Pero da ese impulso para venir al día siguiente con un poco más de rabia que si la aprovechamos para el partido del jueves puede que sea una buena opción», aclaró.
En cuanto a la visita al Augsburgo en la Europa League, recordó que en San Mamés «todos» se llevaron «una muy buena impresión» del conjunto alemán que, pese a perder 3-1, les hizo pasar «dificultades». «Ha sido uno de los equipos que mejores sensaciones ha dejado. Además se ve que por los últimos resultados han podido dar un paso adelante. Es un partido con una dificultad importante», advirtió.
«Uno no puede jugar un partido sin saber todas las circunstancias que se puedan dar. Controlamos todas las opciones y se tienen en cuenta durante el partido. Vamos con la máxima ambición que es ganar, ser mejores que ellos y dominar el juego», prosiguió de cara a certificar la clasificación para los dieciseisavos de final.
Bóveda recalcó que se percataron en la primera vuelta que el Augsburgo tiene «un juego de ida y vuelta importante, un despliegue físico poderoso y bastante profundidad por banda». «En general, es un equipo completo y fue un partido en el que nuestro acierto marcó el resultado», afirmó.
El lateral podría ser una de las novedades en el once de Ernesto Valverde. «Estoy con ganas, pero no más que el sábado pasado o el anterior. Al final entrenamos con la ilusión de ganarnos el puesto y esa oportunidad de aportar cuanto más mejor. Luego el entrenador pone a los que cree y nosotros debemos aportar desde donde nos toque. Si toca no jugar, aportar como se pueda y seguir entrenando para ganarnos otra oportunidad», remarcó, dejando claro que tiene una competencia «normal» con Óscar de Marcos.
«Mi objetivo es ofrecer lo mejor de mí en el día a día. Luego el entrenador decide y baraja varias opciones. No solo depende de uno jugar más o menos, al final hay que elegir. Si el equipo está en una buena línea, yo siento que participo en ello. Si estoy contento con el balance del equipo, estoy contento con el mío», sentenció el jugador vasco.