Según señala el fondo de inversión, con un patrimonio comprometido de más de 5.800 millones de euros y un equipo de 140 personas, Altamar está creciendo «de forma notable» y se encuentra inmerso en un proceso de internacionalización, con oficinas en Santiago de Chile y en Nueva York, además de en Madrid y Barcelona.
La firma también ha ampliado su oferta con nuevas clases de activos alternativos como los ‘life sciences’, que busca impulsar la industria de las ciencias de la vida, o los ‘private debt’, dentro del segmento de préstamos a empresas de tamaño mediano.
Para afrontar todos estos nuevos servicios, el fondo ha nombrado a Elena González y a Marta Utrera codirectoras de operaciones. González trabajó como directora de Inversiones en una ‘family office’ durante tres años y otros dos como auditora, mientras que Utrera cuenta con cinco años de experiencia en auditoría en PwC y otros 11 en Altamar.
Con este nuevo equipo directivo, la compañía intenta responder a los retos que plantea su crecimiento, de forma que sus miembros trabajen de forma conjunta, poniendo énfasis en el «impulso a los valores de excelencia y servicio a los clientes», y en la en la búsqueda de las mejores rentabilidades de la industria en todos los negocios del grupo.