El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker ha vuelto a sorprender con su discurso ante la Eurocámara. Sus palabras son tomarle el pulso a Europa. Un pulso irregular en un año con grandes citas electorales como los comicios alemanes y muy marcado por el terrorismo y las consecuencias del Brexit.
Este miércoles se ha celebrado en Bruselas el discurso del Estado de la Unión y nos ha dejado muchos titulares. Si en sus anteriores discursos Juncker apostaba por una «Europa a varias velocidades» para evitar desavenencias entre los socios, esta vez el tono ha cambiado: la clave es remar juntos.
La integración ha sido la protagonista de la jornada. El Luxemburgués ha apostado por incluir a más países en la moneda única, avanzar en el control a nivel europeo de la economía, centralizar los servicios de ciberseguridad e incluso ha querido dejar de lado el Brexit haciendo escasas referencias a Reino Unido. El mensaje de fondo del discurso ha sido la necesidad de pasar página y, en palabras del propio Juncker, «dar forma a un ambicioso proyecto de futuro».
Estas son las cinco claves del discurso del presidente de la Comisión.
Un superministro europeo para controlar la economía
Una de las apuestas de Juncker que más han llamado la atención ha sido la creación de un »superministro» de Economía para toda la Unión Europea. Según el presidente de la CE, éste sería a su vez vicepresidente del Ejecutivo comunitario y presidente del Eurogrupo. Además, ha abogado por crear un así como un Fondo Monetario Europeo y una línea presupuestaria concreta para la eurozona dentro del presupuesto comunitario.
«Necesitamos un ministro europeo de Economía y Finanzas, un ministro europeo que impulse y apoye reformas estructurales en nuestros Estados miembros», ha defendido el luxemburgués en Estrasburgo (Francia) durante el discurso sobre el Estado de la Unión en el Parlamento Europeo.
«El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, idealmente también vicepresidente, debería asumir el papel de ministro de Economía y Finanzas. Él o ella debería también presidir el Eurogrupo», ha detallado.
Según ha explicado el jefe del Ejecutivo comunitario, este ministro europeo de Economía se encargaría de coordinar todos los instrumentos financieros de la UE que pueden «desplegarse cuando un Estado miembro esté en recesión o sea golpeado por una crisis fundamental» y rendiría cuentas ante la Eurocámara.
Por otro lado, Juncker ha opinado que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) debería convertirse «gradualmente» en un Fondo Monetario Europeo «firmemente arraigado en la UE». «La Comisión hará propuestas concretas en diciembre«, ha avanzado.
Todos en un euro más fuerte
Dentro de este proyecto de integración también ha pedido un esfuerzo para integrar a más países en la moneda única. Juncker ha propuesto que todos los países de la Unión Europea estén en el euro y en Schengen de cara a la salida de Reino Unido, una medida disuasoria de nuevos «brexit» pensada especialmente para los países más al este de la UE.
En el penúltimo estado de la Unión de su mandato, el jefe del Ejecutivo europeo ha abogado por una europa de una sola velocidad, donde los socios de la UE y la eurozona sean los mismos, y los Veintisiete estén asimismo en la unión bancaria y en el acuerdo Schengen.
El camino hacia esa UE de modelo único, «en la que no haya países ni ciudadanos de segunda», se allanará mediante un instrumento de adhesión al euro que dé ayuda financiera a todos los países que quieran hacerlo.
El Brexit no lo es todo
Otra de las cosas que ha sorprendido en el discurso de Juncker ha sido la reducción al mínimo de la futura salida de Reino Unido de la UE, de la que ha asegurado que «no es el final».
«No es el futuro de Europa. No es el final de todo», dijo Juncker ante el pleno de la Eurocámara cuando se refirió por primera vez a la cuestión, tras una hora de discurso.
El «brexit» es un «acontecimiento triste», dijo Juncker, que indicó que la Unión Europea (UE) «debe seguir adelante». «Nosotros lo lamentaremos un día, ustedes lo lamentarán pronto», añadió Juncker, dirigiéndose a los eurodiputados euroescépticos británicos del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP).
Fusionar instituciones para ser más «eficaces»
En su afán por la integración, también ha propuesto unificar su cargo con el del presidente del Consejo Europeo, actualmente en manos del polaco Donald Tusk, en aras de la «eficacia» en el funcionamiento de la Unión Europea (UE).
«Más democracia significa más eficacia. Europa funcionaría mejor si fusionáramos a los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo», ha resaltado Juncker en su discurso anual.
El político luxemburgués dejó claro: «no tengo nada en contra de mi buen amigo Donald (Tusk). Esto no va contra Donald o contra mí». En cambio, ha considerado que Europa «sería más fácil de entender si un capitán llevara la nave«.
«Tener un solo presidente reflejaría mejor la verdadera naturaleza de nuestra Unión Europea, tanto como unión de Estados como como unión de ciudadanos», puntualizó. El presidente del Consejo Europeo, la institución que reúne a los líderes de los Veintiocho, tiene un mandato de dos años y medio renovable y el del jefe de la Comisión Europea de cinco.
Ciberseguridad en Europa
Y sobre el problema de la seguridad en Europa, Juncker ha querido dejar claro la prioridad en materias de ciberseguridad. Por eso, ha propuesto crear una Agencia europea de Ciberseguridad para prevenir la cibercriminalidad, que consideró un verdadero peligro para la democracia.
Los ciberataques son a veces «más peligrosos que los fusiles y los tanques» para la democracia y la estabilidad de los países, señaló Juncker.
La presidencia de la UE, que este semestre ejerce Estonia, se ha propuesto hacer de lo digital y la ciberseguridad una de sus prioridades y ha convocado una cumbre de líderes de la Unión para tratar esos asuntos el próximo 29 de septiembre en Tallin. Juncker consideró que la UE «está mal equipada de cara a los ciberataques», y recordó que las empresas europeas sufrieron el año pasado miles de ataques de ese tipo.
Se trata de un peligro que «no conoce fronteras», motivo por el que la CE «propone una agencia europea de ciberseguridad para luchar mejor» contra ese problema, indicó. El pasado julio la CE anunció que en los meses posteriores tenía previsto presentar una estrategia europea de ciberseguridad.
n junio, cuando tuvo lugar otro ciberataque masivo por todo el mundo tras el ataque del virus WannaCry un mes antes, la CE insistió en la necesidad de concienciar sobre el peligro que suponen esas amenazas y de reforzar la cooperación con socios de la UE como Ucrania.