Otro fin de semana en el que el drama migratorio continúa en el Mediterráneo. Durante estos días, más de 200 personas han muerto en el mar ahogados, intentando alcanzar las costas de Europa. La Organización Internacional para las Migraciones cifra que 972 personas han muerto o desaparecido este 2018 en el Mar Mediterráneo.
Las costas de Libia siguen convertidas en un cementerio para cientos de personas que se lanzan desde allí en endebles embarcaciones a llegar al Viejo Continente. Este domingo, una lancha neumática llena de inmigrantes volcó cuando navegaba frente a las costas de Joms, una localidad libia situada al este de Trípoli. La Guardia Costera libia rescató a 41 personas y dio por desparecidas a unas 100. El viernes, otras 103 personas murieron en otro naufragio similar, incluidos tres bebés.
En lo que va de 2018, la Guardia Costera de Libia ha devuelto a su territorio a unas 10.000 personas que intentaban abandonar sus costas a bordo de barcos y embarcaciones con destino a las costas europeas.
«Voy a viajar a Trípoli una vez más esta semana y veré de primera mano las condiciones de los migrantes que han sido rescatados así como los retornados a la costa por la Guardia Costera de Libia», ha anunciado el director general de la OIM, William Lacy Swing, en un comunicado.
La OIM, según ha subrayado, está «determinada para garantizar que los Derechos Humanos de los migrantes son respetados» y que todos hacen esfuerzos «para detener el tráfico de personas, que tanto explota a los migrantes».
Desde el viernes al domingo, cerca de 1.000 inmigrantes y refugiados fueron devueltos a las costas libias por la Guardia Costera, que les interceptó cuando salían a bordo de varias embarcaciones hacia mar abierto. Los interceptados por la Guardia Costera son trasladados a centros de detención en Libia, en los que la OIM sigue prestándoles ayuda.
«Hay un alarmante aumento de muertos en el mar frente a las costas de Libia», ha subrayado el jefe de Misión de la OIM en Libia, Othman Belbeisi. «Los traficantes están explotando la desesperación de los migrantes para que salgan antes de que haya más campañas contra las travesías por el Mediterráneo hacia Europa», ha afirmado.
En su opinión, «los inmigrantes devueltos por la Guardia Costera no deberían ser automáticamente transferidos a centros de detención». «Estamos profundamente preocupados porque los centros de detención volverán a estar saturados y las condiciones de vida se deteriorarán con la reciente afluencia de migrantes», ha concluido Belbeisi.
Nuevo rescate del Open Arms que llegará a Barcelona
La ONG española, Proactiva Open Arms, llegará a Barcelona este miércoles con 60 personas rescatadas este fin de semana en el Mediterráneo. La embarcación desembarcará en un puerto español después de una nueva negativa de Malta e Italia para recibirlos. Un nuevo paso de los partidos del sur en su rechazo a la política de acogida.
El Open Arms solicitó llegar a Barcelona y el Gobierno español se lo concedió. Una travesía más larga y más peligrosa porque la previsión no era esa. Además, este desplazamiento “extra” obliga a que haya menos barcos de rescate en el Mediterráneo y más posibilidades de muertes.