Expansión: Cataluña es la segunda región de España con más negocio bancario
La preocupación política por Cataluña ha traspasado la frontera de los bancos. El desafío secesionista de la Generalitat ha obligado a Sabadell y CaixaBank a tomar medidas.
La primera ya ha decidido trasladar su sede desde Barcelona. El sector financiero español se juega mucho negocio en la crisis catalana: es la segunda región española por volumen de depósitos y créditos.
Las entidades captan casi el 16% de su pasivo en España de clientes catalanes, con datos del Banco de España a cierre de 2016. Sólo Madrid tiene más depósitos que Cataluña. La tensión política en la región ya está provocando dudas entre los depositantes de los bancos más arraigados tradicionalmente en Cataluña.
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La inestabilidad política en Cataluña, las incertidumbres jurídicas y la inquietud de los clientes fuerzan a la gran banca catalana a cambiar de domicilio fiscal. La primera entidad en anunciar el traslado fuera de la comunidad autónoma ha sido Sabadell, que reunido ayer en consejo de administración extraordinario anunció que la sede oficial se trasladará a Alicante. Y no será la única, CaixaBank reunirá a su consejo hoy para abordar el tema, según fuentes financieras, y se espera que adopte una decisión similar.
Banco Sabadell, entidad que preside Josep Oliu, escogió la ciudad alicantina por tener allí la segunda sede operativa más potente, así como por la cuota de negocio en esta región. Hay que recordar que Sabadell se adjudicó la CAM en 2012. Otras ciudades consideradas en la reunión fueron Oviedo y Madrid. Según fuentes próximas al consejo de administración, los vocales adoptaron esta decisión para poder competir en igualdad de oportunidades con el resto de entidades españolas, para tranquilizar a sus clientes y, sobre todo, para quitarse de encima cualquier tipo de inseguridad jurídica.
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La posibilidad de trasladar la sede social fuera de Cataluña ante la creciente presión del pulso secesionista venía siendo una pregunta recurrente en las presentaciones de resultados trimestrales de los bancos catalanes desde hace ya años.
Pese a la certeza de que, más allá de las respuestas prudentes y los llamamientos al entendimiento que ofrecían estas entidades, también contaban con planes de contingencia para hacer frente a un brusco giro de los acontecimientos, nadie parecía esperar que llegaran a ponerse en marcha.
La consumación del traslado de Banco Sabadell a Alicante, y el previsible movimiento de CaixaBank hoy hacia Baleares, supone un cambio de paradigma en la relación del sector financiero español con Cataluña. Una comunidad que aporta al sector cerca del 18% del negocio nacional pero que viene siendo fuente de una inusitada inquietud.