Austria aumenta la tensión en Europa. El debate migratorio sigue marcando el pulso en las instituciones europeas y Austria amenaza con echar más leña al fuego tras las últimas decisiones anunciadas por Alemania. El canciller austríaco, Sebastian Kurz, ha avisado que cerrará las fronteras del país si Alemania hace efectiva la expulsión de solicitantes de asilo hacia su país.
El líder conservador sigue así la estela derechista que en los últimos meses se vive en algunos países europeos. “Si este acuerdo se convierte en la posición del Gobierno alemán, eso nos permite tomar medidas para evitar consecuencias negativas para Austria y para su gente” afirmó el líder austríaco, unas palabras que atraen a sus socios de extrema derecha, con los que gobierna el país. “El Gobierno está preparado en particular para proteger nuestras fronteras del sur”, precisa el comunicado, según informa Reuters.
Alemania tomó la decisión de expulsar a los solicitantes de asilo que no hubieran entrado a Europa directamente a través del país, de forma que serían devueltos al país anterior. De ahí la preocupación del Gobierno austríaco. Si esto se materializa, ¿qué ocurriría con los miles de solicitantes de asilo que serían devueltos a Austria? Según su canciller, expulsados al país anterior, mayoritariamente Italia. Las decisiones de los países europeos parece que van a obligar a las miles de personas que han tardado meses, años, en llegar a Europa a deshacer su camino.
Las decisiones se harán efectivas cuando los socialistas se posicionen sobre la propuesta. Alemania llevará a cabo este plan creando centros de detención en la frontera con el país y para desde allí tramitar las expulsiones. Austria se prepara para reaccionar en caso de que Berlín ponga en marcha el plan.
Centros de migrantes en el sur
La presión interna que se vive en algunos estados europeos se ha replicado en las Instituciones europeas. El Consejo Europeo aprobó hace unos días la creación de centros de detención de migrantes en los países del sur. La medida todavía no se ha detallado pero permitiría determinar quiénes son migrantes económicos y quienes tendrían derecho de asilo.
Este acuerdo llegó con el acuerdo de todos los países y permitió al sur ofrecerlo como un respiro y al este como un rechazo a los movimientos migratorios que no cesan. Según la Organización Internacional para las Migraciones, 45.808 personas han llegado a través del mar a Europa este 2018. Según esta nueva propuesta, si consiguen llegar a algún otro país, serán devueltos y harán el camino inverso.