Este año octubre nos ha regalado un nuevo término: el »veroño». Algunos lo definen como un verano que no quiere despedirse y otros como un otoño vago que no quiere terminar de llegar al país.
En cualquier caso, este divertido término que ha inventado los españoles puede definirse como un periodo de tiempo largo en mitad del otoño en el que reina el sol y el calor bloqueando las típicas lluvias y temperaturas fresquitas más normales de esta época.
En las últimas semanas se han podido ver por las ciudades españoles looks de lo más variopintos. Desde personas que seguían instaladas en el verano con sus sandalias, pantalones cortos y los tirantes hasta algunos que ya han hecho el cambio de armario y se han decantado por las chaquetas, las medias, los pantalones largos y las botas. Uno no sabía cómo acertar.
En los últimos días han circulado mensajes por las redes sociales que han sacado la sonrisa de más de uno con su ironía. El más viral ha sido este:
“Demos la bienvenida a la nueva estación del año: el »veroño». Época en la que puedes tomarte un granizado de boniato, ir a buscar hongos en bañador y chanclas, comerte un potaje en un chiringuito de la playa, tomar un helado de castaña, matar un mosquito con una bufanda y si seguimos así hasta batidos de polvorones en dos meses. ¡Qué paséis un buen veroño!
Con el calor del verano durante el día y la caída de las temperaturas por la noche típicas del otoño, el ‘veroño’ ha permitido darse los últimos y atrasados chapuzones en todas las playas del país y abarrotar las terrazas hasta el último momento.
Algunos lo achacan a un veranillo de San Miguel muy atrasado y duradero, típico de final de septiembre, y otros a un adelantado veranillo de San Martín que se suele dar más bien a mediados de noviembre.