El presidente ruso Vladimir Putin ha anunciado este martes la suspensión del tratado de desarme nuclear, el Nuevo START, que había firmado con Estados Unidos. Durante su anuncio, el presidente ha aclarado que no se trata de un abandono sino de «suspender la participación», ya que asegura que Rusia «debe estar preparada para realizar ensayos nucleares si Estados Unidos los lleva a cabo primero».
El dirigente ruso ha matizado que «por supuesto, no seremos los primeros en hacerlo. Nadie debe albergar la peligrosa ilusión de que la paridad global estratégica puede ser destruida», y ha querido desvincular esta decisión a la guerra de Ucrania, de la que se cumple un año desde su inicio.
Hace décadas que Estados Unidos y Rusia firmaron los tratados START, Strategic Arms Reduction Treaty, y su objetivo era delimitar el número de ojivas nucleares estratégicas que se podían desplegar, firmando el primero en 1991, que pretendía reducir el número de cabezas nucleares impulsadas durante la Guerra Fría. El último se prorrogó en 2021 durante cinco años más.
Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN ha lamentado que «con la decisión de hoy sobre el Nuevo START, toda la arquitectura de control de armas ha sido desmantelada», mientras que Putin ha calificado de «teatro absurdo» la reacción de la Alianza Atlántica.
El presidente ruso acusa a otros países con armas nucleares de «seguir desarrollando su armamento mientras insisten en tener acceso al ruso», ya que este tratado incluye inspecciones de sus instalaciones.