El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha asegurado este martes que Israel estaría cometiendo un crimen de guerra al utilizar el hambre como arma en Gaza.
«La situación de hambre, inanición y hambruna es consecuencia de las enormes restricciones impuestas por Israel a la entrada y distribución de ayuda humanitaria y bienes comerciales, del desplazamiento de la mayor parte de la población, así como de la destrucción de infraestructuras civiles vitales», ha declarado.
Además, Türk ha asegurado que se está sometiendo a la población a un castigo colectivo, lo que llevaría a vivir escenas de desorden civil, y resalta que la desesperación es «inmensa».
Además, Naciones Unidas ha alertado hoy de que del norte al sur de la Franja hay niños que ya no tienen compañía de adultos para encontrar comida. El documento también recuerda que Israel «como fuerza ocupante tiene la obligación de asegurar la provisión de comida y medicinas a la población».
«El alcance de las continuas restricciones de Israel a la entrada de ayuda a Gaza, junto con la forma en que continúa conduciendo las hostilidades, pueden equivaler al uso del hambre como método de guerra, lo cual es un crimen de guerra», zanja Türk.
23 niños y niñas han muerto en el norte de la Franja de Gaza por desnutrición, según un informe de UNICEF.