La Fiscalía ha solicitado otros cinco años y tres meses de prisión para el rapero Pablo Hasél por unos altercados sucedidos tras la detención de Cales Puigdemont en la subdelegación del Gobierno en Lérida. Se le acusa esta vez de desórdenes públicos, atentado a la autoridad, lesiones y daños. Los hechos tuvieron lugar hace tres años.
Así, el ministerio público ha considerado a Hasél uno de lo líderes de los incidentes que se produjeron en 2018. según ha publicado el diario El Mundo, se le señala como uno de los responsables del intento de asalto en el que resultaron heridos cuatro agentes de los Mossos d’Esquadra.
Además, la Fiscalía ha solicitado una indemnización de 7.000 euros para subsanar desperfectos así como 4000 euros para cada uno de los agentes damnificados.
Según el Ministerio Público, la intención del rapero y los otros 10 acusados en este asunto era acceder al edificio para desarticular el operativo de protección «previo acuerdo con otras personas no identificadas».
Si se confirma esta condena, se sumaría a la pena que ya cumple Pablo Hasél, que fue encarcelado por los delitos deenaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.