El Gobierno de España ha enviado a la Comisión una propuesta para fijar por su cuenta el precio del mercado de la luz en situaciones excepcionales y fijar un precio límite del gas natural. Alemania y Holanda se oponen a la petición de Francia y España de una reforma del mercado.
“En situaciones excepcionales, debe permitirse a los Estados miembros adaptar la formación del precio de la electricidad a sus situaciones específicas”, refleja el texto que ha dirigido España a Europa y del que se ha hecho eco el diario El País. De esta manera y de forma extraordinaria, se permitiría salir del sistema de precios que rige actualmente en la Unión Europea.
Según la postura que defiende España ante el Consejo de ministros europeos extraordinario, el precio de la electricidad se obtendría «como un precio promedio con referencia al costo de las tecnologías limpias inframarginales, particularmente las renovables» . Insisten además en que el sistema de obtención de precio actual está «contaminado por los picos en los precios del gas».
“El precio de la electricidad estaría directamente vinculado a los mix de producción nacionales, protegiendo al mismo tiempo a los consumidores de volatilidades excesivas y permitiéndoles participar en los beneficios que proporciona un mix de generación más barato”, detalla el documento presentado por España.
Por otro lado, el Gobierno ha presentado algunas medidas de prevención de la especulación financiera en los mercados de emisiones.
En esto momento hay 11 países que se han opuesto firmemente a cualquier actuación que intervenga directamente en los mercados del gas y la electricidad, entre los que se encuentran Alemania, Austria, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia y Países Bajos .