El Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, ha enviado una carta al hermano mayor de la Hermandad de a Macarena en la que urge a la exhumación de Queipo y Bohórquez Vecina, dirigentes del golpe militar de 1936, «a la mayor brevedad posible».
Así, pide a la hermandad el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática a través de la retirada de ambos cuerpos de la basílica y después de que dijeran que estaban «esperando que le digan qué tiene que hacer» tras la entrada en vigor de la ley.
La nueva Ley, «pretende cerrar una deuda de la democracia española con su pasado y fomentar un discurso común basado en la defensa de la paz, el pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político que ponga en riesgo el efectivo disfrute de los derechos y libertades inherentes a la dignidad humana», asegura la carta.
Queipo de Llano, estuvo al frente en Sevilla del fusilamiento de más de 45.000 personas, mientras que Francisco Bohórquez Vecina fue auditor de guerra y ejecutó sentencias de aplicación de bando de guerra, por lo que su presencia en la basílica contradice al texto que ordena que «los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura”.
Por su parte, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática considera que el hermano mayor Fernández Cabrero tiene buena disposición para el cumplimiento de la ley y que este requerimiento no se encontrará con ningún problema, además de ofrecerse a resolver cualquier duda al respecto.