El juicio no se ha llegado a celebrar y ha habido conformidad entre las partes, ya que «el acusado nunca ha negado los hechos» y la pena de un año de cárcel ha quedado suspendida en el mismo acto, según ha manifestado a Europa Press el abogado defensor, José Martín Herreros.
La sentencia, que se ha comunicado ‘in voce’ a la espera de que las partes la reciban en los próximos días, establece también una multa de 12 meses a razón de 3 euros diarios, «que le han dejado que lo pague de forma fraccionada». Además, deberá indemnizar con 300 euros a cada jugadora, frente a la petición de la acusación que solicitaba 1.500 euros y 2 años de prisión.
Los hechos ocurrieron en abril de 2012 durante un partido de fútbol que disputó el AD Gigantes, equipo del distrito madrileño de Arganzuela, con el Sur Getafe. Al finalizar el partido, las jugadoras del Gigantes encontraron una cámara, escondida en el falso techo del vestuario, enfocando al interior de las duchas.