El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha asegurado en »Herrera en la Onda» de Onda Cero de los flujos migratorios en su ciudad, las razones por las que se producen y las causas que han dado lugar al aumento de la inmigración en los últimos años. Hace hincapié en que este asunto no sólo concierne a Melilla, España y Marruecos, sino que «Europa tiene que implicarse mucho más».
Abdelmalik El Barkani asegura que hay «más de 10.000 subsaharianos esperando en Marruecos su oportunidad para entrar en la península», según datos de los últimos cinco o seis meses. Explica que Marruecos se ha convertido en el principal país de paso de candidatos subsaharianos a España y uno de los más importantes en el caso de los que se dirigen a Europa.
El delegado del Gobierno de Melilla ha destacado que las causas de la inmigración en la actualidad no solo se encuentran en el hambre que puedan pasar en los países de origen, sino que existen otros motivos que les llevan a desplazarse.
«Los conflictos bélicos como la Primavera Árabe han modificado la conducta de los inmigrantes y sobre todo, las mafias están haciendo mucho por que la inmigración irregular aumente», explica El Barkani, que añade que se ha convertido en un negocio «muy beneficioso para algunos».
Por otro lado, el mayor control en las costas de las Islas Canarias hace que haya modificado la ruta de los subsaharianos, por lo que ya no llegan por la costa del Atlántico sino que llegan por Ceuta y Melilla», señala El Barkani.
«Ponen a niños como escudos cuando llegan en las pateras»
El delegado de Gobierno de Melilla cuenta que por la «deseperación» con la que llegan los inmigrantes han llegado a poner «a niños como escudos para poner entrar en las costas españolas». Relata que en una de las últimas pateras que llegó a Melilla, los integrantes de la barca amenazaban con «echar por la borda a un bebé si la Guardia Civil se les acercaba». El Barkani explica que es la deseperación y la falta de información lo que les lleva a estos extremos.
En los últimos días, el Centro Temporal de Estancia de Inmigrates, capacitado para albergar a unas 450 personas de forma ótima, tiene ahora a unas 750 personas acogidas. «Hasta hace unos días había 900, pero ha disminuído la cantidad de personas porque se ha mandado a mucha gente a la península y a Centros de Internamiento para su posterior repatriación», destaca El Barkani.