La Comunidad Autónoma de Castilla y León ha decidido de manera unilateral suspender la vacunación con AstraZeneca hasta recibir el informe de la EMA acerca de su relación con los casos de trombosis.
«En aplicación del principio de precaución que ha de regir la gestión de alarmas y riesgos en cualquier medicamento», ha explicado un comunicado, mientras que algunos de los pacientes se enteraban de la noticia en la cola del centro de salud correspondiente.
Así, la comunidad queda a la espera del resultado que la Agencia Europea del Medicamento presentará esta misma tarde, y ha tomado la decisión de manera independiente antes de la reunión con el Ministerio de Sanidad en el Consejo Interterritorial.
El informe de la EMA, que se hará público en una rueda de prensa, dará a conocer si existe alguna relación en los casos de trombos que han tenido lugar en algunos de los vacunados con la dosis de AstraZeneca y si hay alguna relación causal con el compuesto.
«Siempre existen efectos adversos que no se demuestran hasta que se han comercializado», ha explicado la consejera de Sanidad de la región, Verónica Casado, que ha aprovechado para pedir disculpas por las «molestias» y ha insistido en que estos casos «no quiere decir que no sean seguros».
La decisión llega después de las declaraciones de un responsable de la EMA en un medio Italiano, en el que aseguraba que había una posible relación entre la vacuna y los extraños casos de trombos, que en cualquier caso son aislados y muy escasos. Tras difundirse esta información, fue la propia Agencia Europea del Medicamento la que explicó que sus investigaciones aún estaban en marcha y que darían a conocer las conclusiones lo antes posible.